La Razón de la Razón

 


El cerebro por sí solo deduce que del título ‘la razón de la razón’, el primer término se refiere a motivo, lo que implica una inteligencia implícita que es propia de todos los animales denominados inteligentes. Si es así, ¿qué tiene de especial la razón? Abajo he explorado en todo lo que he podido a la razón, para que ChatGPT me proporcionase todas las respuestas posibles…, la verdad es que se hace aburrido leerlo. ¿Por qué no nos gustan las definiciones formales de las enciclopedias y los diccionarios?, ¿es esto razonable? Preferimos las respuestas humanizadas, las elaboradas por las personas concretas, desde su propio punto de vista, su lenguaje y por ello su cultura. Nos gustan las respuestas individualizadas, no las generadas por la máquina y por la razón de un académico que, al tratar de ser muy correcto, preciso y conciso, se parece demasiado a la máquina. Lo que se escapa de la razón, por ello, es la creatividad: la capacidad humana de buscar respuestas aderezándolas de cierto aire impreciso y abierto, donde a la vez la mente no consciente del propio receptor ponga él mismo algo de su parte. Las plataformas de vídeo o podcast se hacen interesantes porque captas la voz o la mímica de la persona que nos trata de definir algún concepto o hablarnos de algo. Si es así, no hay una única respuesta de qué es la razón, sino siete mil millones de posibles explicaciones. Como estamos en la era de las estadísticas, a la vez se volvería a formalizar todo ese saber a unos cuantos conceptos que fuesen los más relevantes y precisos, con lo que al final nos volveríamos a encontrar con lo esquemático de la razón. ¿Qué se le escapa a la máquina o al método científico?, lo indefinido, lo que no es reducible por medio de la razón. ¿No es una paradoja que la razón sea aquello que la propia razón pueda explicar por sus métodos?, es como el pescado que se muerde la cola, como un razonamiento circular. Algo así a que el ‘arte es lo que hace el artista y que el artista es el que hace arte’, ‘razón es el uso del razonamiento, un razonamiento es el uso de la razón’, no se añade nada fuera del propio argumento.

Uno de los usos más extendidos en casi todos los conceptos y definiciones de las distintas filosofías del mundo, es la capacidad de inhibir el comportamiento impulsivo o instintivo. Y de ahí a las distintas virtudes de tal capacidad, como la templanza, el juicio y la prudencia, tres de las virtudes cardinales clásicas, junto a la fortaleza. Tal capacidad, la de inhibir el comportamiento, forma parte del prefrontal, en concreto la zona ventromedial (entre los dos lóbulos y por debajo) y la dorsolateral. Bajo este aspecto, como se ve abajo, es algo que la evolución ha desarrollado o ampliado en distintos animales, luego no es un aspecto único en el humano. Todo animal impulsivo y puramente instintivo moría y no se reproducía, luego la capacidad de inhibir y del control de los comportamientos está premiado y validado por la evolución. Mismamente los cocodrilos, a los que se le supone muy básicos y primitivos, se capta que controlan el cuánto se tienen que acercar a la presa y el ángulo del acercamiento, luego es una capacidad básica y primitiva. Lo especial en el humano es que tal capacidad está ‘enredada’ con el lenguaje, y por ello con lo social y cada una de las culturas. No todas las culturas hacen el mismo ‘uso’ y de la misma forma de la capacidad para inhibir los comportamientos. Lo que en unas culturas está bien, para otras está mal (pongamos como ejemplo claro las ventosidades y los provechos).

Si se analiza a grandes rasgos tal capacidad, se intuye que el prefrontal o razón hacen de negación de un acto ‘natural’. Como es el caso de negarse a orinar en cuanto surjan las ganas, y si se está en medio de personas. Pero de este hecho sale una peculiaridad de la razón. Pongamos que los instintos e impulsos son un flujo de agua que va en una dirección, ¿la razón lo es si simplemente se deja llevar por tal flujo?, en el caso de retener la micción lo es en tanto que va contra corriente. Pongamos el caso de matar. ¿la razón va a favor o contracorriente en este caso? Por lo general los animales no depredadores no matan a otros animales, los machos que se pelean por recursos o por las hembras, suelen luchar para demostrar quién es más fuerte, no para matar. Lo que daría como hecho que la razón al no matar va a favor de la corriente. Pero sin embargo el humano es a la vez depredador y presa, mientras que igualmente tenemos la antigua ley de talión, el ojo por ojo, que tenía su equivalente en todas las culturas. ¿Cómo es entonces en este caso? Al parecer depende de la cultura y la época, pues antes era lícito y ahora ya no lo es, lo que lleva a que el prefrontal, la razón, se ‘adapta’ a la cultura y va no a favor o contracorriente de un instinto, sino principalmente de las reglas sociales. ¿Es así?, en realidad la emoción puede ir por un lado, querer matar al que ha matado a tu hijo, y la razón se adapta no a ese flujo, sino al social y la época, dando como resultado que la ‘herida’ del daño recibido no queda curada. Por otro lado, cuando alguien de una cultura distinta se desplaza a otra con distintos puntos de vista, se crea el conflicto entre lo que ‘su’ razón y ‘la’ razón de la cultura local dicen.

Todo lo anterior lo escribí antes de la entrada en el blog previa, y lo dejé de escribir porque divagaba y se me hacía ‘eterno’ su desarrollo. Cuando escribo lo hago con una idea central preconcebida y no había llegado a ella, siendo así, y sin saber cómo llevar el escrito a su meta, lo abandoné…, ahora no sé por dónde cogerlo, pero creo que lo enfocaré desde cierta parte del anterior artículo.


 Parte del problema de la razón está enredada con el concepto de conciencia, donde a la vez esta tiene que ver con un aparente agente al mando. La razón es palabra, porque resolver algo con imágenes es simplemente cognición, que es como se supone que es la inteligencia en el resto de animales. Así en un vídeo de YouTube, un cuervo que no alcanza a beber de una botella, porque su pico no alcanza el agua y dada la estrechez de la apertura, recurre a meter una piedra para que suba su nivel. ¿Se nos habría ocurrido a nosotros dado que la razón es por medio del lenguaje?, ¿en algunos casos la razón no parece ser limitante y entorpecedora? O sea, a través de la realidad, de sus imágenes en el cerebro, recreamos, quizás, mejor las propiedades sencillas del mundo en soluciones más directas, sencillas y prácticas, tal como lo hacen los animales inteligentes. Esto quiere decir simplemente que usan más directamente la cognición implícita encarnada y extendida, mientras que ese aparente agente (razón, conciencia) que somos es un divorcio con tal tipo de cognición más ligada a la realidad. La conciencia, así, es como ponerse un guante de boxeador en la mano, donde desde ese momento tenemos que tratar de asir los objetos, la realidad, a través de las ‘taras’ de tal ‘artificio’. En un ejemplo más claro, en una prueba similar a ‘simón dice’, los chimpancés nos ganan de muy lejos. Parte de nuestro problema es que el agente que creemos ser emerge y ‘habla’ en nuestra cabeza repitiendo, pongamos ese caso, los colores que van sonando como para reforzar, con lo cual se activa una segunda capa en el cerebro, la del lenguaje, cuando quizás la mejor solución es no llamar a tal capacidad y dejar que el cerebro opere sin más. Esto sale a relucir cuando ponemos atención en un proceso motor, como el montar en bici, donde al centrarnos en qué hace cada parte del cuerpo nos puede hacer perder el equilibrio. Esto lleva a dos tipos de memoria: la implícita, que principalmente es motora y la explícita. La primera no se olvida, como es el caso de montar en bicicleta, mientras que la segunda sí se olvida y es más voluble. Hablamos en parte porque es memoria implícita… toda la secuencia muscular de cuerdas vocales, labios, lengua y resto de músculos, mientras que el significado de las palabras es memoria explícita (la memoria no es un todo, son regiones especializadas en algún tipo de memoria, en este caso la memoria semántica), donde esta es susceptible de cambiar, como ese es el caso de las palabras polisémicas, como lo es la palabra razón, donde es o una facultad del cerebro y puede ser simplemente equiparable a motivo (la razón de quererte). Los significados en muchos casos nunca son finitos y son susceptibles de cambiar con el tiempo. En nuestro caso yo trato de ampliar el concepto de razón y si lo logro, desde ese momento vuestro cerebro habrá añadido uno o más connotaciones, que os harán ‘diferentes’ con respecto a otras personas que no tengan en cuenta tal dimensión de tal palabra. Siendo así, cobra sentido el cómo empezara el escrito anterior, al decir que estamos llenando de palabras el mundo, donde con tal idea quiero hacer ver que cuantas más palabras y polisémicas sean estas, más complicado es conectar con el resto de personas, mientras que en un mundo de pocas palabras sería más fácil comunicarse, en tanto que conectar con el resto de personas. O sea, aquí me tenéis tratando de expresar una idea, que quizás vuestro cerebro implícito ya tiene y no lo sepáis —la incomunicabilidad humana, la sensación de externa y árida soledad—, pero donde las palabras son un medio torpe, impreciso y demasiado complejo para alcanzar, tocar, ese sentimiento que trato de transmitir. El poeta (el cantante, el músico, el artista…) cree que desde la emoción que emanan de las palabras (música, pintura, escultura, pintura), en su abstracción, se llega más rápido y de forma directa a tal sentimiento o cognición implícita, mientras que la ciencia (basada en las peculiaridades de la razón) cree que es el mejor método para llegar a la realidad y por ello a la verdad de las cosas. ¿Qué crees tú? Por todo esto hay dos fuerzas u otra lucha interna y dialéctica, además de esa otra en la que estoy centrado en los escritos entre los progres y los conservadores. Se trata de la lucha entre la razón y la emoción, entre la palabra y el sentimiento, entre el saber científico y los artistas, entre la Ilustración y el Romanticismo. La lucha no ha acabado, si bien en lo social va ganando la ciencia.


 ¿Qué tenemos hasta ahora? Decía Schopenhauer que la "conciencia se define como el conocimiento que tenemos de nosotros mismos a través de nuestros actos". Por ello sería trasladable al prefijo auto-, como la autoconciencia, la autocategorización, la autoimagen, la autorreflexión, etc. Esto crea un divorcio con el cuerpo y emerge como un agente distinto al propio cuerpo (es una ilusión, pero ‘funciona’). Por ello decimos que sentimos odio o amor en vez de decir somos odio o amor. Esta ‘dislocación’ es más propia de la cultura occidental, o se hace más evidente, y en los lenguajes latinos, en tanto que diferencian entre ser y estar. Para la filosofía griega existe el Ser y lo que le ocurre a tal ser, o entre lo necesario (lo que lo define) y lo contingente (que no lo define y sólo le añade ‘matices’ que no modifican el ser). La naranja es de tal color, pero el que esté pocha es un accidente (contingente) de su ser. En ese caso al no estar madura no llega a ser naranja, donde hay que poner en el mismo término sus dos significados: fruta y color. En nuestro caso decimos que estamos emocionados, como un accidente o algo contingente que le ocurre al ser, en vez de decir que somos emocionados. Se me abre una doble vía en el discurso. 1. El relativismo del lenguaje, o hipótesis Sapir-Whorf falla, o por lo menos tal como la presentan en la película “La llegada” (película estúpida donde las haya, no sé de qué forma con tentáculos y bajo el agua se puede crear tecnología y cómo es que sea posible articular símbolos complejos con dos líquidos, aunque sean de distinta densidad, como son el caso del agua y la tinta), en tanto que la creencia de tener un agente al mando es universal e independiente del lenguaje, como es el caso de los verbos ser y estar. 2. La propiedad o espejismo de ser un agente proviene de cómo trabaja el cerebro, ya que esencialmente funciona a través de bucles de retroalimentación, donde el más básico y conocido es el de hablar y escucharnos, en cuanto en tal hecho se da algún problema, el sistema falla. Como ese es el caso de los sordos, que nada les impide hablar, pero donde al no escucharse no ‘funciona’ igual de bien, o en el caso donde al oír un eco de nuestra voz, y por ello con retraso, como ocurre en las trasmisiones en canales de Streamer, el cerebro ‘peta’, al no ser menos capaz de crear un discurso fluido y constante. En todo ciclo de retroalimentación existe un emisor y un receptor. La reflexión, pensar, es la imaginación de hablarse/escucharse (habría que fusionar las dos palabras a una, pero no es posible, y por ello no desaparece la dualidad), en ese sentido se crea la falsa ilusión de un agente que se ‘ve’ (oye, siente) sin la aparente estructura de emisor y receptor, pero donde internamente sigue existiendo.

 (Bajo el vídeo hay algunas preguntas y respuestas sobre este tema).

 Sartre acertó al percatase que la conciencia no existe (a modo de una región del cerebro), y por ello decía que era en tanto que aquello que lo contenía, la conciencia siempre es conciencia de…, donde hay que sustituir los puntos suspensivos por aquello que contiene, pero donde no hay que distinguir entre lo continente y el contenido. Al sentir pena soy conciencia de pena, sin ninguna dislocación o donde tal dislocación sólo es ilusoria por la aparente no existencia de un bucle, o dando más relevancia a ese aparente continente frente al contenido. En todo espejismo se da aquello que es lo espejo, el que se da en los desiertos, y lo que refleja el espejo. Los dos existen para el cerebro, pero sólo uno es ‘real’ en tanto que sin este no se daría el reflejo o espejismo. Por ello la conciencia existe en tanto que espejismo, como conciencia de…, pero en tanto que lo real es siempre otro componente o función en el cuerpo: ya sea el deseo, el amor, el miedo, la zozobra, etc. Aunque uno sepa de tal espejismo, no se libra de él. Cambiar el lenguaje tampoco funcionaría, ya que tal ilusión es demasiado general como para circunscribirla solamente al lenguaje. A nivel más técnico, la conciencia, quizás, sea una palabra abstracta para denominar a la función de la atención. Esta es aquella disposición del cerebro para centrarse o focalizarse sobre algo muy concreto, capacidad muy general en el reino animal. En nuestro caso cuando lo que focalizamos no es otra cosa que algo de nosotros mismos, es a tal hecho que lo llamamos conciencia, pero donde a la vez se extrapola tal función, la de la atención, a cualquier otro hecho, como se ve en la frase de “tomé conciencia del peligro de caerme en el precipicio”. John D. Eastwood cree que el aburrimiento emerge cuando nada tiene el suficiente interés como para que nos ‘atrape’ la atención. En ese caso como la conciencia no puede quedar vacía, puesto que siempre es conciencia de…, el cerebro se ocupa de sí mismo, a modo de autoconciencia, cayendo en la rumia y en la percepción larga del tiempo en vacío. 

(Tema aparte, el aburrimiento es un potenciador para la creatividad..., y aún más aparte: el día más aburrido del siglo XX fue el 11 de Abril de 1954, según estudio de la Universidad de Cambridge... hay que estar muy aburrido para buscar tal dato.)

(La idea de la conciencia como espejismo se ha extendido mucho y la defienden neurocientíficos, psicólogos y filósofos de la talla de Daniel Dennett o Anil Seth. Al buscar “la conciencia como ilusiónen Google, da 340.000 resultados en apenas 0,25 segundos (treinta millones en inglés) . En realidad nunca se llega a comprender, por mucho que se explique, por mucho que se vea vídeos o se lea, pues tales explicaciones suelen ser contraintuitivas, al negar la realidad de la conciencia, donde tal análisis no lo hace otra cosa que la propia conciencia como razón. En mi caso he recurrido a la retroalimentación como proceso elemental del sistema nervioso, pero como no existe una palabra para los dos procesos de hablar y oír, que en realidad es lo que es pensar y por ello la conciencia, la explicación es fallida (dicen que, en general, si no se sabe explicar algo es que no se ha terminado de entender, no refrendo tal idea, ya que uno puede ser inteligente, pero no saberse expresar, en cualquier caso, si fuera así se podría decir que nadie lo ha entendido, porque nunca he visto ninguna buena explicación final). Si la conciencia es lo continente, como quiere hacer ver Sartre y su idea de conciencia de…, ya parece ser un agente, pues no terminamos de comprender los puntos suspensivos de su propuesta.)

 ¿A qué quiero llegar con todo esto? En el escrito anterior se hablaba del espíritu libre. Tal tipo de persona se estructura a partir de su propia conciencia, de tal espejismo, de tal forma que lo cuestiona todo…, que cuestiona todo lo dado como algo fáctico, contingente y accidental que le sucede a la conciencia. A tal espejismo de ser. El humano bajo tal dimensión se puede cuestionar el hambre y pasar periodos de dietas o como modo de protesta, dejando de comer, pudiendo llegarse a dar el caso de abandonase a morir, y de ahí cualquier cosa. Bajo tal prisma, todos son hechos intangibles y siempre cuestionables. ¿Ser hermano es real?, si se da el caso que existen hermanos que no son de sangre, ¿qué significa realmente ser hermano? Detrás de esta estructura de dudar, cae toda la realidad como aquello que no tiene ningún sustento, base o suelo al que agarrar cualquier otra realidad. El bien y el mal igualmente son conceptos. ¿Bajo qué suelo sustentar una moral?, ¿ahora me valgo de una moral y más tarde de otra según me convenga?, a través del multiculturalismo y el sincretismo de las creencias, ¿puedo ser musulmana hoy, mañana cristiana y pasado mañana budista?, ¿puedo sentirme mujer u hombre en distintos tiempos? La fatalidad del espíritu libre consiste en que ni él mismo es algo real. No sabe si es lo que es o lo es porque así lo quieren o lo creen los demás. Y de ser así, ¿por qué estar con alguien si los otros proyectan sus miedos, deseos y necesidades a través de uno? Finalmente…, ¿qué es uno mismo si no está con nadie, si nadie le ve o le oye?, ¿existe?, es algo real o sólo una entelequia.

 ¿Captáis el porqué de la última pregunta del escrito anterior? Una sociedad consistente en que todos fuésemos espíritus libres no se podría dar, porque si se duda de todo y no existiese ninguna base, no podría surgir el sentido de comunidad. Si el idealismo de la persona racional, como librepensador, fuese llegar a ser un espíritu libre, no existiría nada real sobre el que construir la sociedad. El socialismo parte del ideal de una sociedad en donde todo humano fuese un librepensador. Un humano que lo cuestionase todo sin dejar piedra sobre piedra. ¿Se puede hacer?, se debe hacer. Si nada es real, no existe el hombre y la mujer. Si no existen los sexos, no han de existir diferencias en sus cerebros. Tampoco debieron existir motivos evolutivos del porqué dos sexos. De todo se puede dudar y aunque tenga indicios de ser real, eso no quiere decir que no se pueda cambiar. ¿Realmente creemos que un hombre se puede quedar embarazado?, sí, bajo tales presunciones.

 Para las personas que ni de lejos quieren ser espíritus libres existe una realidad más allá de la conciencia como habitáculo de la duda. Pilares y estructuras sobre las que construir una realidad humana. Conceptos como el de familia, amor, tradición, bandera, nación, cultura, etc. Para unos estos conceptos los ha dado Dios y para otros la evolución. Yo insisto en los patrones e instintos con los que nacemos, las diferencias en los cerebros, en las tipologías humanas, en los sistemas dialécticos en tanto que todos ellos son moduladores que la evolución ha encontrado como para que la especie homo sapiens se mantenga viva. Como así lo hace y ha hecho con otras estructuras y bases en otras especies. La monogamia no tiene porqué ser lo mejor para el individuo, o para el espíritu libre, pero ha sido la apuesta más estable, por sencilla, ‘elegida’ por la evolución. Si el encuentro de los dos sexos (géneros) es tan complicada como para que la evolución haya recurrido al orgasmo y al enamoramiento, donde en esto último el prefrontal, como razón, queda anulada o trastocada, a través de distintas moléculas complejas, y ha ‘ideado’ como elaborarlas como para que sean efectivas, al actuar con otras moléculas y partes del cuerpo y el cerebro, lo ha hecho para que tal encuentro entre dos personas sea posible. Añade tres personas, cuatro, cinco… y menos estable será la situación. Demasiadas variables en juego, el principio de parsimonia siempre opera. Los celos surgieron como contramedida a complicar las cosas. Quien tuviese celos y sólo se centrase en su pareja y descendencia, tenía ventajas a la hora de la crianza y que llegasen con éxito a la edad adulta y de procrear, frente a otras apuestas más inestables e inseguras y de dudoso éxito para llevar a fin, a la edad adulta, a la descendencia. Ya ha habido matemáticos evolucionistas que han calculado todas las posibles variables, y han dado como resultado a que es la apuesta más estable. Lo dicho para la monogamia, con otros temas. Tal idea no quiere decir que a veces no funcione el poliamor, o que tenga que ser pecado o tenga que ser algo prohibido, sólo establece una base, un suelo en los comportamientos sobre los que construir lo social.

 Resumen de todo lo antedicho. Es complicado poder afirmar que prefrontal, sistema ejecutivo, sistema inhibitorio, razón y conciencia sólo se refieran a una misma cosa. El concepto de sistema ejecutivo, como una de las funciones del prefrontal, parten de este en tanto que una de sus principales funciones es la de inhibir los impulsos emocionales, funcionales e instintivos. En uno de sus posibles significados, es a esto que la llamamos razón, como algo propio del humano y en contraposición sobre lo que nos diferenciaba del resto de animales, como irracionales (cuestionable en la actualidad). La filosofía griega apostó como que el grado más alto de tal capacidad era la metodología de pensar de forma lógica y formal, con lo que tal concepto tomo un segundo significado. Tal capacidad, además, al tener la capacidad de distinguir, discernir, el bien del mal, era la fuente para formar una moral o reglas de convivencia en sociedad. Sigue siendo el mismo ‘habitáculo’ o facultad del prefrontal. El sistema ejecutivo, como capacidad de inhibir y tomar las decisiones más correctas (el llamado juicio, cuestión dudosa) hace uso de la función de la atención, de poner el foco sobre algo, si bien es activada desde zonas primitivas del cerebro (tronco encefálico, formación reticular), pues tal función es antigua en la evolución. Según hipótesis lo que llamamos conciencia no es otra cosa que la capacidad de centrar la atención sobre algo, así la frase ‘tomar conciencia’ es equivalente a ‘poner la conciencia en cierto tema o cosa’. Igualmente hemos aprendido que el sistema nervioso se basa en recibir estímulos y actuar desde, o a partir de, ellos. Se ‘sale’ afuera y se ‘trae” algo. Se habla y uno mismo se escucha. Se aprende a corregir errores a partir de tal circuito retroalimentado. Ese todo como unidad es a lo que llamamos conciencia, como capacidad de conocer que conocemos. Tal sistema, sobre todo cuando lo tratado no es otra cosa que uno mismo, es tomado como un agente que está al mando y es externo a todo. Tal sistema siempre referencia todo a partir de tal agente, donde si la referencia es uno mismo, es a esto a lo que llamamos autoconciencia. Dado que es un epifenómeno emergente (espejismo), parece externo al propio cuerpo (dualismo de cuerpo y alma o cuerpo y agente). Esto sobre todo es posible porque su ser es sobre todo palabra, donde esta tiene la capacidad de abstraer la realidad a conceptos creados con el propósito de hacer el mundo más inteligible y manejable. ¿El espejismo de conciencia es posible porque existe el concepto de conciencia? (la objeción a esta idea es que cae en el problema del huevo y la gallina, dado que sin una capacidad previa de lenguaje no puede emerger, y sin la conciencia como algo previo no emergería la palabra; esta misma objeción es trasladable a la atención, ya que ¿qué es lo que hace que se preste atención a algo frente a otra cosa?, ¿hay un agente bajo el agente?, la solución más simple es que se dan unas valencias, donde la principal es la supervivencia, y por ello la atención irá a aquello que tenga una mayor valencia, luego en este caso no hace falta un agente o un protoagente), una forma de conceptualizar esa vivencia particular del cerebro. Las palabras crean la capacidad de conceptualizar al creador de las ideas, cuando en realidad estas surgen desde partes muy distintas del cerebro. A veces muy profundas y antiguas como para pensar que allí tenga que haber un agente. Se recurre a la idea de protoagente o inconsciente —con sus propios intereses— para subsanar tal tara.

 Volviendo a un tema de atrás, a la cuestión de seguir el flujo del cerebro o no. En tanto que la capacidad principal del prefrontal es la de cuestionar (inhibir) lo que le viene dado, lo ya ‘decidido’ por otras estructuras del cerebro —de ahí la paradoja que lo que creemos que es decidir va con retraso a la propia decisión consciente—, el papel principal de la conciencia o razón es la de dudar de todo lo dado. Bajo el lenguaje de la filosofía, la de Sartre cuanto menos, tal estructura es la nada o el para-sí, en tanto que de tal estructura depende la capacidad de decidir y por ello la libertad. Tal zona del cerebro se cansa (gasto de energía, fatiga de decisión o igualmente la parálisis del análisis, la fatiga de atención dirigida o la fatiga del museo), hecho por el cual no se suele hacer mucho uso del prefrontal, y preferimos ‘ir en automático’ (¿quién prefiere?, lo prefiere el cerebro, bajo la regla de la ley del mínimo esfuerzo). En otros casos hay trastornos que implican la incapacidad de decidir, referentes a la voluntad (capacidad de tomar decisiones en una dirección), como la abulia, la avolición y la procrastinación patológica, que a veces son síntomas generales de trastornos del ánimo, de ansiedad, durante la depresión, trastornos de la personalidad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastornos del control de impulsos y el trastorno obsesivo-compulsivo, u otros más graves como la esquizofrenia, la psicosis e incluso el Alzheimer. ¿Por qué hago ver esto?, porque todo en el cerebro está unido, y no hay una conciencia o agente ajenos a todo su entramado. Somos nuestro cerebro y tal espejismo de agente, arrogante y soberbio en muchos casos en tanto que identidad proyectiva (lo que queremos ser o mostrar), no suele ir a la par de lo que es el cerebro como totalidad en sí.

 Por todo ello, el fallo radical de tal creencia es la de pensar que tal agente no está reglado de ninguna forma por ninguna naturaleza o realidad. En su versión antigua a tal propiedad se le llamaba alma, ‘encerrada’ en el cuerpo, la cual salía de nuestro cuerpo al morir (visión no compartida por todas las religiones). La versión laica de tal visión es la de la conciencia con la capacidad de controlar todo el cuerpo y no depender para nada de sus estructuras, funciones y patrones (pasiones, que dirían los griegos), sino que más bien y a la inversa, donde es tal capacidad la que tiene todo el control del ‘sistema’, como para poderse concebirse de otro sexo (no me refiero a los que nacen con disforia de género, sino a los que desde la teoría Queer se creen de sexo fluido, no binario y concepciones similares), llegándose el caso de concebirse de otra etnia o de otra especie. En esto es un todo o nada, o todos los casos son verdad o todos son falsos. En muchos casos la bisexualidad (u otros conceptos como el de pasivo y activo, que son conceptos universales en la naturaleza) los explica, sin tener que recurrir a otros conceptos más dudosos.

 La versión contraria cree que hay ciertos hechos dados, los conservadores, sobre los que emerge la conciencia, y donde sin estos previos la conciencia no existiría (al dañarse la formación reticular se puede caer en coma… (en la inconsciencia), no se necesita más pruebas; otros casos son beber alcohol o el consumo de drogas, y otros casos son los asesinatos por impulso, o por odio o por celos…, si uno está triste ve la vida más gris, y si está alegre la ve llena de color: somos una cognición encarnada, en unión a la ‘carne’, más una falsa creencia que no lo somos y en tanto que conciencia o alma). Para unos ese previo es Dios y para otros es simplemente el juego de la evolución al llegar a cierta complejidad. En su radicalidad última del espíritu libre, nos percatamos que no todos los humanos podemos llegar a esta tipología como fin último de lo humano, puesto que lo que estaría en peligro sería el propio concepto de sociedad y en última instancia la propia supervivencia de la especie. Para que esta exista, y dado que partimos de tipologías muy distintas, se tienen que establecer normas y reglas por las que todos podamos convivir. Tales normas son las que uno ‘firma’ tácitamente con el contrato social. Se crea un dual en lo humano donde para unos lo importante es el individuo (los socialismos en su nueva postura, no en un estadio previo o los comunismos ‘clásicos’, donde era lo inverso: lo central era lo social, había que reeducar a todo el que se opusiese) y los que creen que lo importante es lo social y mantenimientos de unos conceptos masificadores (familia, amor, tradición, cultura…) que hagan de directriz para todos los individuos (los conservadores).

 

Dame las distintas definiciones científicas y filosóficas de razón.

La razón es un concepto central tanto en la filosofía como en la ciencia, y ha sido objeto de diversas definiciones y enfoques a lo largo de la historia. A continuación, se presentan algunas de las definiciones más destacadas desde ambas perspectivas.

Definiciones Científicas de Razón

  1. Razón como Facultad Cognitiva: En la ciencia cognitiva, la razón se entiende como la capacidad mental para procesar información, analizar datos y tomar decisiones basadas en evidencia lógica y empírica. Incluye habilidades como la deducción, la inducción y la abducción.
  2. Razón y el Método Científico: En el contexto del método científico, la razón se utiliza para formular hipótesis, diseñar experimentos, analizar resultados y llegar a conclusiones basadas en datos objetivos. La razón científica se caracteriza por su énfasis en la objetividad, la reproducibilidad y la falsabilidad.

Definiciones Filosóficas de Razón

  1. Razón en la Filosofía Antigua:
    • Platón: Para Platón, la razón (logos) es la parte más alta del alma humana y está asociada con el conocimiento y la verdad. La razón nos permite acceder al mundo de las Ideas o Formas, que son la verdadera realidad.
    • Aristóteles: Aristóteles definió la razón (nous) como la capacidad del alma para pensar y comprender. La razón práctica (phronesis) está relacionada con la deliberación sobre los medios para alcanzar fines éticos.
  2. Razón en la Filosofía Medieval:
    • Tomás de Aquino: Integró la razón con la fe, argumentando que la razón puede llevarnos a comprender aspectos de la existencia de Dios y el orden natural, complementando la revelación divina.
  3. Razón en la Filosofía Moderna:
    • René Descartes: Descartes vio la razón como la única fuente fiable de conocimiento. Su famoso "Cogito, ergo sum" (Pienso, luego existo) resalta la capacidad de la razón para establecer verdades indudables.
    • Immanuel Kant: Kant distinguió entre la razón pura y la razón práctica. La razón pura se ocupa del conocimiento a priori, mientras que la razón práctica está relacionada con la moralidad y la acción ética.
  4. Razón en la Filosofía Contemporánea:
    • Jürgen Habermas: Habermas desarrolló el concepto de la "razón comunicativa", donde la razón se manifiesta en el diálogo y la interacción social, buscando el entendimiento mutuo y el consenso.
    • Michel Foucault: Foucault criticó las concepciones tradicionales de la razón, argumentando que lo que se considera razonable está influenciado por relaciones de poder y prácticas discursivas.

Resumen de Diferentes Enfoques

  • Epistemológico: La razón como fuente de conocimiento y verdad.
  • Ético: La razón como guía para la conducta moral y la toma de decisiones éticas.
  • Cognitivo: La razón como capacidad mental para procesar información y resolver problemas.
  • Comunicación: La razón en el contexto del diálogo y la interacción social.

Referencias

  1. Platón y Aristóteles: Estas definiciones clásicas se encuentran en los diálogos de Platón y las obras de Aristóteles, como "La República" y "Ética a Nicómaco".
  2. Descartes: "Meditaciones Metafísicas" de René Descartes.
  3. Kant: "Crítica de la Razón Pura" y "Crítica de la Razón Práctica" de Immanuel Kant.
  4. Habermas y Foucault: Obras como "Teoría de la Acción Comunicativa" de Habermas y "Vigilar y Castigar" de Foucault.

La razón es, por tanto, un concepto multifacético que ha sido interpretado de diversas maneras a lo largo de la historia, dependiendo del contexto cultural, filosófico y científico.

 

Otras culturas distintas a la occidental en la antigüedad, ¿hacían uso del concepto de razón o algún equivalente?

El concepto de "razón" o su equivalente ha sido desarrollado de manera diversa en diferentes culturas antiguas fuera del ámbito occidental. Aquí hay algunos ejemplos notables:

India

  1. Nyaya:
    • En la filosofía india, la escuela Nyaya desarrolló una teoría del conocimiento y lógica. Nyaya significa "regla" o "metodología", y su enfoque estaba en el razonamiento lógico y el debate para alcanzar la verdad.
    • Textos clave: Nyāya Sūtras de Akṣapāda Gautama.
  2. Vedanta y Sankhya:
    • Vedanta y Sankhya son otras escuelas filosóficas que utilizan el razonamiento para explorar la naturaleza de la realidad y la liberación espiritual.
    • Sankhya, por ejemplo, presenta un análisis dualista del universo que distingue entre conciencia (Purusha) y materia (Prakriti).

China

  1. Confucianismo:
    • Confucio y sus seguidores enfatizaron la importancia de la razón en el contexto de la moral y la ética. Aunque no usaron el término "razón" de la misma manera que en Occidente, su pensamiento promovía el uso del juicio racional para guiar el comportamiento ético.
    • Textos clave: Analectas de Confucio.
  2. Mohismo:
    • Mozi, un pensador chino contemporáneo a Confucio, promovió una filosofía que valoraba el razonamiento lógico y empírico, especialmente en la evaluación de las prácticas sociales y políticas.
    • Textos clave: Mozi.

Grecia Clásica

Aunque Grecia es parte de la tradición occidental, vale la pena mencionar cómo influenció y fue influenciada por otras culturas:

  1. Filosofía Griega Antigua:
    • Los filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles desarrollaron extensamente el concepto de razón (λόγος, logos), que se convirtió en la base del pensamiento filosófico occidental.

Persia

  1. Zoroastrismo:
    • El zoroastrismo, una de las religiones más antiguas del mundo, fundada por el profeta Zoroastro en Persia, también valoraba la razón. La doctrina enfatizaba el uso de la razón para discernir la verdad y el bien.
    • Textos clave: Avesta.

Mundo Islámico

  1. Filosofía Islámica:
    • Filósofos islámicos como Al-Farabi, Avicena (Ibn Sina) y Averroes (Ibn Rushd) desarrollaron conceptos de razón que integraban y expandían las ideas de la filosofía griega con la teología islámica.
    • Textos clave: El Libro de la Curación (Avicena), La Incoherencia de los Incoherentes (Averroes).

Japón

  1. Filosofía Zen:
    • Aunque el Zen se centra más en la experiencia directa y la intuición que en la razón, también valora el discernimiento racional en el contexto de la práctica espiritual.

África

  1. Filosofía Africana Tradicional:
    • Las filosofías africanas tradicionales, como la Maat en el antiguo Egipto, que enfatizaba la verdad, la justicia y el equilibrio, también tenían componentes que valoraban el uso del juicio racional en la vida cotidiana y en la gobernanza.

Conclusión

Aunque el término "razón" puede tener diferentes connotaciones y aplicaciones en diversas culturas, muchas civilizaciones antiguas desarrollaron sistemas de pensamiento que valoraban el uso del razonamiento lógico, el juicio racional y la búsqueda de la verdad. Estos conceptos, aunque variados en su expresión y aplicación, muestran un interés común en comprender y estructurar la experiencia humana de manera racional.

 

La razón en ciencia se asocia con las capacidades del prefrontal, como sistema ejecutivo o la red positiva, frente a la predeterminada. Por ello a la vez se asocia con la capacidad de escoger y por ello la libertad.

En el contexto de la ciencia, la razón se asocia frecuentemente con las capacidades del lóbulo prefrontal del cerebro, que está implicado en las funciones ejecutivas. Estas funciones incluyen la planificación, la toma de decisiones, la resolución de problemas, el control inhibitorio, y la regulación del comportamiento social. La razón, vista desde esta perspectiva, está vinculada a la capacidad de escoger entre diferentes opciones de manera deliberada y consciente, lo cual se relaciona estrechamente con el concepto de libertad.

Funciones del Lóbulo Prefrontal

  1. Funciones Ejecutivas:
    • Planificación y Toma de Decisiones: El lóbulo prefrontal es crucial para la formulación de planes complejos y la toma de decisiones basadas en la evaluación de las consecuencias futuras de las acciones.
    • Control Inhibitorio: Esta función permite la supresión de respuestas inapropiadas o impulsivas, facilitando el comportamiento dirigido a objetivos.
    • Resolución de Problemas: La capacidad para identificar problemas, generar soluciones posibles, y evaluar su eficacia también reside en el lóbulo prefrontal.
  2. Red de Control Ejecutivo:
    • Esta red está compuesta por varias áreas del cerebro, incluyendo el córtex prefrontal dorsolateral y el córtex cingulado anterior, y está involucrada en la regulación de la atención y el control de las acciones intencionadas.

Red Positiva vs. Red Predeterminada

  1. Red Positiva:
    • La red positiva (o red de control ejecutivo) se activa durante las tareas que requieren atención focalizada y el procesamiento cognitivo complejo. Esta red facilita la concentración y el uso efectivo de la razón en la toma de decisiones y la resolución de problemas.
  2. Red Predeterminada:
    • La red por defecto (o red neuronal por defecto) se activa cuando la mente está en reposo y no se está concentrando en el mundo exterior. Esta red está asociada con el pensamiento introspectivo, la imaginación, y la autoreflectividad.

Razón y Libertad

La capacidad de razonar está directamente relacionada con la noción de libertad, ya que implica la habilidad de evaluar diferentes opciones y elegir entre ellas de manera deliberada. En este sentido, la razón permite a los individuos actuar no simplemente en respuesta a estímulos inmediatos, sino de acuerdo con objetivos a largo plazo y valores personales. La libertad, en este contexto, se entiende como la capacidad de actuar de acuerdo con la propia voluntad, fundamentada en el juicio racional.

Referencias y Estudios

  1. Lóbulo Prefrontal y Funciones Ejecutivas:
    • Miller, E. K., & Cohen, J. D. (2001). "An integrative theory of prefrontal cortex function." Annual Review of Neuroscience, 24, 167-202.
    • Diamond, A. (2013). "Executive functions." Annual Review of Psychology, 64, 135-168.
  2. Red Positiva y Red Predeterminada:
    • Raichle, M. E. (2015). "The brain’s default mode network." Annual Review of Neuroscience, 38, 433-447.
    • Menon, V. (2011). "Large-scale brain networks and psychopathology: a unifying triple network model." Trends in Cognitive Sciences, 15(10), 483-506.
  3. Razón y Libertad:
    • Baumeister, R. F., & Vohs, K. D. (2007). "Self-regulation, ego depletion, and motivation." Social and Personality Psychology Compass, 1(1), 115-128.
    • Kane, R. (2005). A Contemporary Introduction to Free Will. Oxford University Press.

Estas referencias ilustran cómo la razón, entendida como una capacidad cognitiva avanzada del cerebro humano, está estrechamente vinculada a las funciones ejecutivas del lóbulo prefrontal, la toma de decisiones deliberada, y la noción de libertad personal.


Por otro lado, la razón en filosofía está relacionado con el buen pensar y por ello con el método lógico-deductivo.

En filosofía, la razón está estrechamente vinculada al pensamiento lógico y deductivo, y se ha desarrollado a través de diversas tradiciones y escuelas de pensamiento. Aquí tienes una visión de las principales definiciones y enfoques filosóficos de la razón:

Definiciones Filosóficas de Razón

  1. Razón como Lógica Formal:
    • La razón se entiende como la capacidad de aplicar reglas lógicas formales para llegar a conclusiones válidas a partir de premisas dadas. Este enfoque es prominente en la lógica deductiva y se relaciona con figuras como Aristóteles, quien desarrolló el silogismo como una forma de razonamiento lógico.
    • Ejemplo: "Todos los hombres son mortales. Sócrates es un hombre. Por lo tanto, Sócrates es mortal."
  2. Razón Práctica:
    • En la filosofía kantiana, la razón práctica se refiere a la capacidad de la razón para guiar la acción moral. Immanuel Kant distinguió entre la razón teórica, que se ocupa de lo que es, y la razón práctica, que se ocupa de lo que debería ser.
    • Ejemplo: La formulación de imperativos categóricos que guían la acción moral, como "Actúa de tal manera que la máxima de tu acción pueda convertirse en una ley universal".
  3. Razón como Método Científico:
    • La razón se considera como el uso del método científico para adquirir conocimiento. Este enfoque enfatiza la observación, la hipótesis, la experimentación y la revisión sistemática como componentes del razonamiento racional.
    • Ejemplo: El método hipotético-deductivo utilizado en las ciencias naturales para formular y testar teorías.
  4. Razón Dialéctica:
    • En la filosofía hegeliana, la razón se entiende como un proceso dialéctico de tesis, antítesis y síntesis, a través del cual se desarrolla la historia y el conocimiento. La dialéctica hegeliana implica que la razón no solo busca la verdad a través de argumentos lógicos, sino también a través del desarrollo y la resolución de contradicciones.
    • Ejemplo: La dialéctica maestro-esclavo en la Fenomenología del Espíritu de Hegel.
  5. Razón Crítica:
    • En la tradición crítica, particularmente asociada con la Escuela de Frankfurt y figuras como Jürgen Habermas, la razón es vista como una herramienta para la emancipación y la crítica social. La razón crítica analiza las estructuras de poder y las ideologías para promover la justicia y la igualdad.
    • Ejemplo: La crítica de la ideología y el análisis de las estructuras de poder en la sociedad capitalista.

Función y Método de la Razón en Filosofía

  1. Función Epistemológica:
    • La razón sirve para justificar creencias y conocimientos. Se utiliza para evaluar la coherencia y consistencia de argumentos y para validar teorías.
    • Ejemplo: Descartes utiliza la razón para dudar sistemáticamente y llegar a la conclusión "Cogito, ergo sum" ("Pienso, luego existo").
  2. Función Normativa:
    • La razón también establece normas y principios para la acción ética y moral. Se utiliza para discernir lo que es correcto o incorrecto, justo o injusto.
    • Ejemplo: La ética deontológica de Kant, que se basa en la razón para formular principios morales universales.
  3. Método Deductivo e Inductivo:
    • Deductivo: Parte de premisas generales a conclusiones específicas. Ejemplo: silogismos aristotélicos.
    • Inductivo: Parte de observaciones específicas a conclusiones generales. Ejemplo: método científico empírico.

Referencias y Estudios Filosóficos

  1. Aristóteles: "Organon" (Colección de obras sobre lógica).
  2. Immanuel Kant: "Crítica de la razón pura" y "Crítica de la razón práctica".
  3. G.W.F. Hegel: "Fenomenología del Espíritu".
  4. Jürgen Habermas: "Teoría de la acción comunicativa".

Estas definiciones y enfoques muestran cómo la razón se ha entendido y utilizado en la filosofía para abordar cuestiones de lógica, ética, conocimiento y crítica social.

 

Desde su capacidad inhibitoria, está relacionada con las buenas costumbres o moral, en tanto que dejamos que fluya la emoción del amor, pero tratamos de evitar el odio o la ira.

La capacidad inhibitoria del cerebro, relacionada con la corteza prefrontal, juega un papel crucial en la regulación de las emociones y en el mantenimiento de las buenas costumbres y la moral. Esta capacidad permite a las personas controlar sus impulsos y emociones, facilitando la toma de decisiones racionales y éticas.

Relación entre Inhibición y Buenas Costumbres

  1. Control Emocional y Moralidad:
    • La corteza prefrontal, especialmente la parte ventromedial, está implicada en el control de emociones como la ira y el odio. Esta área ayuda a las personas a inhibir respuestas impulsivas y a considerar las consecuencias de sus acciones, lo cual es esencial para el comportamiento moral y ético.
    • Ejemplo: En situaciones de conflicto, una persona puede sentir ira, pero la corteza prefrontal permite inhibir la acción impulsiva de violencia, promoviendo una resolución pacífica y ética.
  2. Facilitación del Amor y la Empatía:
    • Aunque el control emocional implica inhibir respuestas negativas, también permite la expresión de emociones positivas como el amor y la empatía. Esto es crucial para las relaciones interpersonales y para comportamientos altruistas y prosociales.
    • Ejemplo: Permitir que fluya el amor y la empatía en interacciones sociales facilita el apoyo mutuo y la cooperación, elementos fundamentales en la moralidad y las buenas costumbres.

Inhibición y Neurotransmisores

La regulación de la inhibición y el control emocional está mediada por varios neurotransmisores:

  1. Dopamina:
    • Involucrada en el sistema de recompensa del cerebro, la dopamina juega un papel en la motivación y la búsqueda de gratificación. Sin embargo, su regulación adecuada por la corteza prefrontal es esencial para evitar comportamientos impulsivos y para la toma de decisiones morales.
  2. Serotonina:
    • Este neurotransmisor está asociado con el bienestar y la regulación del estado de ánimo. Niveles adecuados de serotonina ayudan a controlar la agresividad y la impulsividad, facilitando comportamientos morales y socialmente aceptables .

Estudios y Perspectivas Filosóficas

Desde una perspectiva filosófica, la capacidad de inhibición y control emocional se relaciona con conceptos como la virtud y el autocontrol, fundamentales en diversas tradiciones éticas:

  1. Aristóteles y la Virtud:
    • Aristóteles enfatiza la importancia de la moderación y el equilibrio emocional en la vida virtuosa. El autocontrol es visto como una virtud que permite a las personas actuar de acuerdo con la razón y la ética .
  2. Kant y la Razón Práctica:
    • Immanuel Kant subraya el papel de la razón en la regulación de las emociones y la conducta moral. Para Kant, actuar moralmente implica superar los impulsos irracionales y actuar según principios universales y racionales .

Conclusión

La capacidad inhibitoria del cerebro, particularmente facilitada por la corteza prefrontal, es crucial para la regulación de emociones y la adhesión a las buenas costumbres y la moral. Esta capacidad no solo ayuda a evitar respuestas impulsivas negativas, sino que también permite la expresión de emociones positivas, fomentando comportamientos éticos y prosociales. Desde una perspectiva neurobiológica y filosófica, esta regulación es esencial para la vida moral y socialmente aceptable.


La razón como capacidad inhibitoria, es propia de muchos animales, ¿está más o menos localizada en las mismas partes de los distintos cerebros de los animales?

La capacidad inhibitoria, asociada con el control de impulsos y el autocontrol, es una función cognitiva crucial no solo en los humanos sino también en muchos animales. Esta capacidad permite a los animales inhibir respuestas automáticas o impulsivas en favor de comportamientos más adecuados o estratégicos. La localización de esta función en el cerebro puede variar, pero en muchos casos, se asocia con regiones específicas que muestran cierta similitud entre diferentes especies.

Localización de la Capacidad Inhibitoria en el Cerebro de Diferentes Animales

Humanos y Primates

En los humanos y otros primates, la capacidad inhibitoria está fuertemente asociada con la corteza prefrontal. Esta región del cerebro es responsable de funciones ejecutivas como la toma de decisiones, la planificación y el control de impulsos. La corteza prefrontal se divide en varias subregiones, como la corteza prefrontal dorsolateral y la corteza prefrontal ventromedial, que juegan roles específicos en la inhibición de comportamientos.

  • Corteza Prefrontal Dorsolateral (CPFDL): Asociada con la regulación de comportamientos complejos y la toma de decisiones.
  • Corteza Prefrontal Ventromedial (CPFVM): Relacionada con el procesamiento emocional y la inhibición de respuestas impulsivas.

Roedores

En los roedores, la capacidad inhibitoria también está relacionada con la corteza prefrontal, aunque su estructura es menos compleja que la de los primates. Los estudios en ratas y ratones han identificado la corteza prefrontal medial como una región crucial para el control de impulsos.

  • Corteza Prefrontal Medial (CPFM): Involucrada en la toma de decisiones y el control de comportamientos impulsivos en roedores.

Aves

En las aves, el control inhibitorio está asociado con una región del cerebro llamada el neostriato, que se considera análoga funcionalmente a la corteza prefrontal de los mamíferos. Las aves muestran capacidades inhibitorias notables, como la habilidad para retrasar la gratificación y aprender comportamientos complejos.

  • Neostriato: Juega un papel similar al de la corteza prefrontal en los mamíferos, controlando impulsos y decisiones en aves.

Similitudes y Diferencias

Aunque las estructuras cerebrales específicas pueden diferir entre especies, la funcionalidad de estas regiones muestra similitudes sorprendentes. La evolución ha permitido que diferentes grupos de animales desarrollen estructuras cerebrales que, aunque anatómicamente distintas, cumplen funciones comparables en términos de control inhibitorio.

  • Similitudes: En todos estos animales, las áreas responsables del control inhibitorio están involucradas en la regulación de comportamientos, la toma de decisiones, y la inhibición de impulsos.
  • Diferencias: La complejidad y la organización anatómica de estas áreas varían significativamente, reflejando las diferencias en la complejidad del comportamiento y las necesidades ecológicas de cada especie.

Conclusión

La capacidad inhibitoria es una función cognitiva esencial que está presente en muchas especies animales. Aunque la localización específica de esta capacidad puede variar, las regiones del cerebro que la controlan suelen estar asociadas con áreas responsables de la toma de decisiones y el control de impulsos. La corteza prefrontal en mamíferos y el neostriato en aves son ejemplos de cómo diferentes estructuras pueden cumplir funciones similares, destacando la convergencia evolutiva en la organización del cerebro para el control inhibitorio.

 

Mucho de lo dicho de la razón se basa en el lenguaje, pues sin este las capacidades humanas estarían más limitadas, y por ello en el aprendizaje correcto de ciertos conceptos clave (templanza, justicia...), lo que de nuevo lleva a la moral y su aprendizaje (algo nuevo en ChatGPT, da dos respuestas y te pregunta cuál ves que es la más acertada; se parecen demasiado como para discernir…, he aquí una sutileza de discernir: diferenciar si algo es ‘sustancialmente’ diferente, en tanto que una función central en el cerebro es buscar entes, en tanto que tiene algo diferente con respecto a otro similar: de una bisexual que esté toda la vida con una lesbiana nadie discierne, externamente, que sea otra cosa que lesbiana).

Respuesta 1 de 2:

Exactamente, el lenguaje es fundamental para el desarrollo de la razón y la moralidad. La capacidad de comunicarse y usar el lenguaje permite a los seres humanos no solo expresar y compartir ideas, sino también conceptualizar y reflexionar sobre conceptos abstractos como la justicia, la templanza y la ética. Aquí hay algunas formas en que el lenguaje y el aprendizaje de conceptos clave influyen en la moralidad y la razón:

1. Lenguaje y Desarrollo Cognitivo

  • Construcción de Conceptos Abstractos:
    • El lenguaje permite a los humanos formar y comunicar conceptos abstractos. Sin palabras y lenguaje, sería difícil comprender y discutir ideas complejas como la justicia, la bondad o el deber moral. Los niños aprenden estos conceptos a través del lenguaje y la interacción social, lo que les permite desarrollar una comprensión más profunda de las normas sociales y éticas.
  • Facilita la Metacognición:
    • El lenguaje también permite la metacognición, es decir, la capacidad de pensar sobre nuestros propios pensamientos y procesos mentales. Esto es crucial para la reflexión moral y la toma de decisiones éticas. Al discutir y argumentar sobre conceptos morales, las personas pueden examinar y cuestionar sus propias creencias y juicios.

2. Lenguaje y Socialización Moral

  • Normas y Valores Sociales:
    • A través del lenguaje, los individuos aprenden y transmiten normas y valores sociales. Las conversaciones, historias, y enseñanzas familiares y culturales son fundamentales para inculcar valores como la honestidad, la justicia y la compasión. Estas normas se internalizan y se convierten en parte de la identidad moral del individuo.
  • Desarrollo del Pensamiento Moral:
    • Según Jean Piaget y Lawrence Kohlberg, el desarrollo moral se da en etapas que se facilitan a través del lenguaje y el diálogo. Los niños y adolescentes discuten y resuelven dilemas morales con otros, lo que les ayuda a desarrollar su pensamiento moral y a comprender diferentes perspectivas y principios éticos.

3. Lenguaje y Toma de Decisiones Éticas

  • Argumentación y Persuasión:
    • El lenguaje es esencial para la argumentación y la persuasión. Los debates y discusiones éticas dependen de la habilidad para articular argumentos claros y coherentes. Esto permite a las personas considerar diversas perspectivas y llegar a decisiones informadas y razonadas.
  • Desarrollo del Lenguaje Moral:
    • A través del lenguaje, las personas aprenden a formular y comunicar juicios morales. El vocabulario moral, que incluye palabras como "justo", "incorrecto", "deber", y "derecho", es esencial para la discusión y evaluación de comportamientos y decisiones éticas.

4. Investigación y Teoría

  • Investigaciones Neurocientíficas y Psicológicas:
    • Estudios han demostrado que las áreas del cerebro asociadas con el lenguaje, como el área de Broca y el área de Wernicke, también están involucradas en procesos cognitivos complejos relacionados con la toma de decisiones morales y la empatía. Además, investigaciones en psicología del desarrollo muestran cómo el aprendizaje del lenguaje y la interacción social influyen en la formación de la moralidad.

Conclusión

El lenguaje no solo facilita la comunicación y el aprendizaje de hechos, sino que también es fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico y la moralidad. Al aprender y usar el lenguaje, los humanos pueden comprender y negociar los complejos dilemas éticos y sociales que enfrentan, lo que subraya la importancia de un lenguaje rico y accesible en la formación de individuos moralmente responsables y reflexivos.

Respuesta 2 de 2:

La razón y el lenguaje están profundamente interrelacionados en la capacidad humana para pensar, aprender y actuar moralmente. El lenguaje no solo es una herramienta para la comunicación, sino también una estructura fundamental que facilita el pensamiento abstracto y la internalización de conceptos morales y éticos.

Razón y Lenguaje

  1. Desarrollo Cognitivo y Lenguaje:
    • El lenguaje es esencial para el desarrollo de habilidades cognitivas complejas. Según Vygotsky, el lenguaje y el pensamiento se desarrollan juntos, y el lenguaje desempeña un papel crucial en la formación del pensamiento abstracto y lógico.
    • La capacidad de razonar y formular pensamientos complejos depende en gran medida de la capacidad de manipular símbolos y conceptos a través del lenguaje.
  2. Lenguaje y Moralidad:
    • El aprendizaje de conceptos morales como la templanza, la justicia y la empatía a menudo se realiza a través del lenguaje. La socialización y la educación moral utilizan narrativas, ejemplos y discusiones verbales para inculcar estos valores.
    • Piaget y Kohlberg destacan cómo el desarrollo moral en los niños implica la internalización de normas y valores a través de la interacción social y el lenguaje.

El Rol del Lenguaje en la Formación de la Moral

  1. Conceptos Clave:
    • Templanza: Este concepto, que implica moderación y autocontrol, se enseña y refuerza a través del lenguaje. Las historias, proverbios y enseñanzas verbales ayudan a los individuos a comprender y valorar la templanza.
    • Justicia: La justicia como principio moral se aprende a través del lenguaje, especialmente en contextos educativos y familiares. Los debates, las leyes y las discusiones éticas se articulan mediante el lenguaje, permitiendo una comprensión más profunda de este valor.
  2. Internalización de Normas:
    • Los niños aprenden lo que está bien y lo que está mal principalmente a través de las interacciones verbales con los adultos. Los padres, maestros y figuras de autoridad utilizan el lenguaje para explicar las normas y las consecuencias de las acciones, facilitando la internalización de comportamientos éticos y morales.

Neurociencia del Lenguaje y la Moral

  1. Corteza Prefrontal y Lenguaje:
    • La corteza prefrontal, responsable del razonamiento y el autocontrol, también está involucrada en las funciones del lenguaje. Las habilidades lingüísticas permiten a los individuos planificar, tomar decisiones y regular sus emociones, todas capacidades cruciales para el comportamiento moral.
  2. Neuroplasticidad y Aprendizaje Moral:
    • La neuroplasticidad del cerebro permite que las experiencias lingüísticas y educativas moldeen la capacidad de razonamiento moral. A través del lenguaje, las personas pueden aprender y reforzar comportamientos éticos a lo largo de sus vidas.

Filosofía y Razón

  1. Método Lógico-Deductivo:
    • En filosofía, la razón se relaciona estrechamente con el uso del método lógico-deductivo para llegar a conclusiones verdaderas y válidas. El lenguaje es la herramienta principal para expresar y analizar argumentos lógicos, facilitando el pensamiento crítico y la reflexión moral.
  2. Ética del Discurso:
    • La ética del discurso, desarrollada por Jürgen Habermas, enfatiza la importancia del lenguaje en la construcción de consensos morales. Según Habermas, la comunicación racional y libre de coacción es fundamental para el desarrollo de normas éticas en una sociedad democrática.

Conclusión

El lenguaje es una herramienta esencial que sustenta la capacidad de razonar y actuar moralmente. Facilita el pensamiento abstracto, la internalización de valores éticos y la regulación emocional, todas ellas cruciales para el comportamiento moral. La interacción entre lenguaje, razonamiento y moralidad subraya la importancia del aprendizaje y la educación en el desarrollo de individuos éticos y racionales.

Fuentes:

  1. Vygotsky, L. S. (1986). Thought and Language.
  2. Piaget, J. (1932). The Moral Judgment of the Child.
  3. Kohlberg, L. (1981). Essays on Moral Development, Vol. I: The Philosophy of Moral Development.
  4. Miller, E. K., & Cohen, J. D. (2001). "An integrative theory of prefrontal cortex function". Annual Review of Neuroscience.
  5. Habermas, J. (1984). The Theory of Communicative Action.

 

Por otro lado, el concepto de razón es muy limitante ya que hay ciertos aspectos humanos que no pueden reducirse a la razón o los planteamientos lógico/formales de la razón, como es el caso del amor o el gusto de cada uno (qualia) o su percepción del dolor. ¿Se ha estudiado este tema a modo de crítica?

El concepto de razón ha sido objeto de críticas desde diferentes perspectivas filosóficas y científicas debido a sus limitaciones para abordar ciertos aspectos de la experiencia humana, como el amor, el gusto personal (qualia), y la percepción del dolor. Estas críticas se han desarrollado en varias corrientes de pensamiento que destacan las dimensiones de la experiencia humana que trascienden el puro racionalismo.

Críticas desde la Filosofía

  1. Romanticismo:
    • El movimiento romántico del siglo XIX subrayó la importancia de las emociones, la intuición y la subjetividad, contrastando con el énfasis en la razón y la lógica de la Ilustración. Los románticos argumentaron que aspectos como el amor y la belleza no pueden ser comprendidos plenamente a través de la razón.
  2. Existencialismo:
    • Filósofos existencialistas como Jean-Paul Sartre y Martin Heidegger destacaron la importancia de la existencia individual y las experiencias subjetivas. Para ellos, la razón es insuficiente para captar el sentido profundo de la existencia, el sufrimiento, la libertad y la autenticidad personal.
  3. Filosofía de la Mente:
    • Los estudios sobre los qualia, que se refieren a las experiencias subjetivas y la cualidad de los estados mentales, han mostrado que estas experiencias no pueden ser completamente explicadas por la razón o los planteamientos lógico-formales. Thomas Nagel, en su famoso ensayo "¿Qué se siente ser un murciélago?", argumentó que hay aspectos de la experiencia subjetiva que son inaccesibles a la explicación racional y objetiva.

Críticas desde la Psicología y la Neurociencia

  1. Psicología Humanista:
    • Psicólogos como Carl Rogers y Abraham Maslow enfatizaron la importancia de aspectos como el crecimiento personal, la autoactualización y la experiencia subjetiva en la comprensión del comportamiento humano, más allá de la mera racionalidad.
  2. Neurociencia Afectiva:
    • Investigadores en neurociencia afectiva, como Jaak Panksepp, han demostrado que las emociones juegan un papel crucial en la vida humana y no pueden ser plenamente comprendidas a través de la razón. Las emociones y los afectos son fundamentales para la toma de decisiones y la motivación humana, y su estudio revela limitaciones en una comprensión puramente racional del comportamiento .
  3. Cognición Incorporada:
    • La teoría de la cognición incorporada sostiene que el pensamiento y el razonamiento humano están profundamente influenciados por el cuerpo y las emociones. Esto implica que la razón no puede ser vista de forma aislada de la experiencia corporal y emocional.

Críticas desde la Ética y la Moral

  1. Feminismo y Teoría Crítica:
    • Pensadoras feministas como Carol Gilligan han criticado el enfoque excesivamente racionalista de la ética tradicional, proponiendo en su lugar una ética del cuidado que enfatiza las relaciones y las emociones. Esto sugiere que la moralidad no puede ser completamente captada a través de principios racionales abstractos, sino que debe considerar también las dimensiones emocionales y contextuales.
  2. Ética de la Virtud:
    • La ética de la virtud, derivada de Aristóteles y revitalizada por filósofos contemporáneos como Alasdair MacIntyre, argumenta que la vida moral no se reduce a la aplicación de reglas racionales, sino que implica el desarrollo de virtudes a través de la práctica y la experiencia, lo cual incluye una fuerte componente emocional.

Conclusión

El concepto de razón, aunque fundamental para muchas áreas del conocimiento humano, tiene limitaciones significativas cuando se trata de aspectos subjetivos y emocionales de la experiencia humana. Diversas corrientes filosóficas y científicas han destacado que elementos como el amor, los qualia y la percepción del dolor no pueden ser plenamente capturados por la razón. Estas críticas subrayan la importancia de integrar perspectivas emocionales, intuitivas y subjetivas en nuestra comprensión del ser humano y su comportamiento.

Fuentes

1.      Nagel, T. (1974). "What is it like to be a bat?" The Philosophical Review.

2.      Rogers, C. (1961). On Becoming a Person.

3.      Maslow, A. (1943). "A Theory of Human Motivation". Psychological Review.

4.      Panksepp, J. (1998). Affective Neuroscience: The Foundations of Human and Animal Emotions.

5.      Gilligan, C. (1982). In a Different Voice: Psychological Theory and Women’s Development.

6.      Heidegger, M. (1962). Being and Time.

7.      Sartre, J.-P. (1943). Being and Nothingness.

8.      Varela, F. J., Thompson, E., & Rosch, E. (1991). The Embodied Mind: Cognitive Science and Human Experience.

 

(El rock siempre se reinventa para sobrevivir, BabyMetal, una invención comercial japonesa a partir de los conceptos manga, su simbología y fetichismo, junto a los alemanes Electric Callboy, aportando estos el sonido gutural y duro propio del metal, contrastando con las voces 'dulces' y comerciales de Babymetal)

El concepto de "ser" y "estar" es una particularidad interesante del español y otros idiomas derivados del latín, que no se encuentra en la misma forma en muchos otros idiomas. Aquí te doy un resumen de cómo se manejan conceptos similares en algunas lenguas no derivadas del latín:

Inglés: No hace distinción explícita entre "ser" y "estar". Usa el verbo "to be" para ambos conceptos. Ejemplo: "I am happy" (Estoy feliz) y "I am a teacher" (Soy profesor).

Alemán: Utiliza el verbo "sein" para ambos. Ejemplo: "Ich bin glücklich" (Estoy feliz) y "Ich bin Lehrer" (Soy profesor).

Chino mandarín: También carece de una distinción entre "ser" y "estar". Usa "" (shì) para "ser" y otras construcciones para "estar". Ejemplo: "我是老" (wǒ shì lǎoshī - Soy profesor) y "我很高" (wǒ hěn gāoxìng - Estoy feliz).

Ruso: Usa "быть" (byt') en el presente solo en sentido formal/literario (es implícito en la mayoría de las oraciones cotidianas). Ejemplo: "Я учитель" (Ya uchitel' - Soy profesor) y "Я счастлив" (Ya schastliv - Estoy feliz).

Japonés: No tiene una diferenciación directa entre "ser" y "estar". Usa です (desu) para afirmaciones y ある/いる (aru/iru) para la existencia. Ejemplo: "私は教師です" (Watashi wa kyōshi desu - Soy profesor) y "私は幸せです" (Watashi wa shiawase desu - Estoy feliz).

La distinción entre "ser" y "estar" en el español y otros idiomas románicos proviene del latín, donde había diferentes verbos para expresar existencia y estado (sum, esse, fui para "ser" y stare para "estar"). Esta distinción es menos común en lenguas no derivadas del latín y puede presentar un desafío para los hablantes de esos idiomas al aprender español.

Fuentes:"The distinction between ser and estar in Spanish" - Wikipedia. "Linguistic features of Spanish" - Research articles on Spanish linguistics.

Entonces, según el relativismo del lenguaje, ¿el que en algunos idiomas, como en el inglés, no exista una diferencia tan marcada, ¿le hace ser un tipo de cerebro diferente?

El concepto de relativismo lingüístico, también conocido como la hipótesis Sapir-Whorf, sugiere que el idioma que hablamos influye en nuestra percepción y pensamiento. Según esta teoría, las diferencias en la estructura gramatical y léxica entre los idiomas pueden llevar a diferencias en cómo sus hablantes perciben y entienden el mundo.

En el caso específico de la distinción entre "ser" y "estar" en español, y la falta de una diferencia similar en inglés, esto podría implicar que los hablantes de español tienen una percepción más matizada de estados temporales versus características permanentes. En cambio, los hablantes de inglés podrían tener una percepción menos diferenciada en este aspecto.

No obstante, el relativismo lingüístico es una teoría compleja y ha sido objeto de debate y estudio en la lingüística y la psicología. Algunos puntos clave incluyen:

  1. Grado de Influencia del Lenguaje: La versión fuerte de la hipótesis sugiere que el lenguaje determina el pensamiento, mientras que la versión débil propone que el lenguaje influye en el pensamiento y la percepción, pero no los determina completamente.
  2. Evidencia Experimental: Hay estudios que apoyan ambas versiones de la hipótesis. Por ejemplo, investigaciones han mostrado que los hablantes de idiomas con términos específicos para ciertos colores pueden distinguir esos colores más rápidamente que los hablantes de idiomas sin tales términos. Sin embargo, otras investigaciones han encontrado que las diferencias lingüísticas no siempre resultan en diferencias cognitivas significativas.
  3. Plasticidad Cognitiva: Aunque el lenguaje puede influir en la percepción y el pensamiento, los seres humanos son capaces de aprender y adaptarse a nuevos conceptos y maneras de pensar cuando aprenden un nuevo idioma. Esto sugiere que la influencia del lenguaje en la cognición no es rígida ni absoluta.

En cuanto a la idea de que los hablantes de idiomas como el inglés, que no tienen una distinción marcada entre "ser" y "estar", podrían tener "un tipo de cerebro diferente", esto es una simplificación excesiva. Más bien, podríamos decir que los hablantes de diferentes idiomas pueden tener patrones de pensamiento y percepción influenciados por las estructuras de su idioma, pero no hasta el punto de que esto cree diferencias cerebrales fundamentales.

Ejemplos de relativismo lingüístico en otros idiomas incluyen:

  • Idiomas nativos australianos: Algunos utilizan sistemas direccionales cardinales en lugar de términos como "izquierda" y "derecha", lo cual puede influir en su percepción espacial y orientación.
  • Idiomas asiáticos: Algunos, como el chino, tienen una percepción del tiempo más cíclica, lo cual puede influir en cómo conceptualizan eventos futuros y pasados.

Referencias:

  • Deutscher, G. (2010). Through the Language Glass: Why the World Looks Different in Other Languages. Metropolitan Books.
  • Boroditsky, L. (2001). "Does Language Shape Thought? Mandarin and English Speakers' Conceptions of Time". Cognitive Psychology, 43(1), 1-22.

(Esta larga pregunta está dirigida contra la propuesta ‘exagerada’ de la película “La llegada”, a partir de la hipótesis de Sapir-Whorf). A lo que quiero llegar es que en cierta medida lo que el humano cree ser es su conciencia, a modo de agente al mando, donde esta sobre todo es palabra, y por ello se 'divorcia' con el lenguaje del cuerpo, como cosa que 'soporta' esa carga que es el cuerpo. En donde esta dice 'estoy emocionado’, en vez de lo más correcto, según la teoría de la cognición encarnada, de tener que decir ‘soy emocionado’. ¿Es distinta esta apreciación en los cerebros de los ingleses al no diferenciar ser y estar? o igualmente tiene el espejismo de ser un agente al mando del cuerpo.

La percepción de la identidad y la conciencia del "yo" puede estar influenciada por el lenguaje, y las diferencias lingüísticas pueden reflejarse en la forma en que las personas de diferentes culturas experimentan y conceptualizan su identidad y emociones. Sin embargo, la noción de que los hablantes de ciertos idiomas como el inglés, que no distinguen claramente entre "ser" y "estar", tienen un tipo de cerebro diferente es una simplificación excesiva. El relativismo lingüístico, también conocido como la hipótesis de Sapir-Whorf, sugiere que el lenguaje influye en el pensamiento y la percepción del mundo, pero no determina por completo la estructura cerebral o las capacidades cognitivas.

El inglés, al no tener una distinción clara entre "ser" y "estar", podría influir en cómo se expresan ciertos estados emocionales y identitarios, pero no necesariamente en cómo se experimentan internamente. La cognición encarnada sostiene que nuestras experiencias corporales y la interacción con el entorno influyen en la mente y el lenguaje, pero también reconoce que hay una interconexión compleja entre lenguaje, pensamiento y percepción.

La idea de que el "yo" está al mando del cuerpo puede ser un espejismo compartido por hablantes de muchos idiomas, independientemente de cómo estructuren su gramática. Las diferencias en la expresión lingüística pueden reflejar matices culturales y filosóficos en la percepción del ser y el estado, pero la conciencia y la percepción del "yo" son fenómenos complejos que van más allá de la estructura gramatical de un idioma.

El concepto de "ser" y "estar" puede variar entre idiomas, pero la percepción de la identidad personal y la experiencia emocional son más universales y están profundamente arraigadas en nuestra biología y cognición, aunque moduladas culturalmente.

En resumen, aunque el lenguaje influye en cómo pensamos y expresamos nuestras experiencias, no determinan completamente nuestra estructura cerebral ni la naturaleza de nuestra conciencia. Las diferencias lingüísticas aportan matices a la experiencia humana, pero la conciencia del "yo" y la experiencia emocional son comunes y se entienden de manera similar en muchas culturas y lenguas.

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