Sobre el Clasismo - ¿El Fin de La Mente Humana? - Carlos Blanco, Alex Fidalgo


 La elección de los libros seleccionados como los mejores, y por la literatura frente a otros medios de comunicación, por Carlos Blanco, pecan de clasismo. ¿Son buenos porque ningún crítico osa atacarlos, o lo son de facto? A qué nivel, ¿técnico, por ser universales, por el mensaje final, por los detalles de la construcción de cada frase, por otros criterios? ¿Son buenos porque se mantienen entre los más leídos?, esto no es válido para quien "use de forma correcta" el concepto de best seller (super-venta), pues cae en el mismo efecto de "famoso por ser famoso". Esto último se entiende mejor en YouTube. Alguien del nivel de Noam Chomsky tiene vídeos de apenas unas doscientas mil visitas, y sin embargo hay vídeos de YouTubers que tienen miles de millones de visitas. 

Por qué clasista, porque de mencionar una simple novela poco leída de un autor que nadie conoce, pareciera que no está "iniciado", que Carlos Blanco no tiene el "gusto", la profundidad, para "saborear" los grandes clásicos. Lo mismo ocurre con la música clásica y quizás sea el mejor paradigma para la postura que trato de mostrar. Otro ejemplo es decir que tu plato favorito es el huevo frito. ¿Quién dice esto es que no tiene un gusto refinado? Yo he probado caviar…, ruso, me parece un caldo concentrado de pescado, es un sabor demasiado intenso que no mantiene ningún regusto posterior más que el de salado, el de mar. Sin embargo la yema de huevo, untada de forma "bárbara" con pan, pasa por distintas fases: la inicial de untuosidad y frescura, con un cierto y suave amargor, que deja un extraño sabor posterior muy aromático (alguno/a se habrá levantado a hacerse un huevo frito, jejeje).

Dejé de leer novelas a favor de los ensayos y la filosofía, pero sí he leído algunos de los mencionados (y otras, no demasiadas ¿un 10% de todo lo que he leído?). De "La divina comedia" sólo me resultó interesante "infierno", por lo demás no se puede leer "de una tirada", porque habla de personajes de su época y hay que estar leyendo las notas a pie de página del traductor o el editor, una y otra vez, para entender el contexto y el verdadero significado. Tampoco tengo el gusto por la poesía, luego descarto obras que se escriban por ese medio. Un amigo mío me dijo de "La regenta" que es insoportable leerla, pero que era genial. ¿Cómo encajar tal oxímoron (inaguantable genialidad)? ¿No diría lo mismo alguien que haya leído el "Ulises" de Joyce? (yo también soy de los que han fracasado en su intento), ¿en qué medida no opera el sesgo de apoyo a la elección? Esta "inclinación intelectiva" se entiende mejor a través de una de sus variantes: el sesgo postcompra: una vez que has comprado algo tienes que reafirmarte en que te ha gustado lo que has comprado (el cerebro primario lo hace a modo de mecanismo de defensa contra la frustración o la infelicidad). Por lo demás de nuevo se cae en el clasismo. El "Ulises" de Joyce, o la Regenta de Clarín, son de esas novelas en las que se requiere mucha paciencia, aguante y autodeterminación, si "consigues" leerlas es un mérito y estarás entre los "privilegiados" que han pasado por ese "mal trago", siendo así y por el sesgo de apoyo a la elección, tienes que decir que son muy buenas.

¿Por qué no escoger como buena novela "Magic" de William Goldman, o cualquier otra novela que nadie conoce? A la vez si se hiciera esto se podría de nuevo caer en lo inverso del clasismo, pero con la misma esencia: "conozco grandes novelas que nadie conoce…, tengo un gusto muy refinado". En música, ¿por qué el momento de la música clásica pasó? (o evolucionó). Por qué esa sincronización, disincronías, polifonías, contrapuntos y demás "retóricas" sonoras de las guitarras del Metal no van a ser equiparables a esas mismas retóricas en los violines de las grandes orquestas. 

Otro análisis paralelo sería el de la teoría de la información de Claude Shannon. Un libro, la literatura, ¿tiene como fin entretener?, ¿el valor de un lenguaje muy bien conocido y elaborado?, o las lecciones para la vida (moralejas para el caso) que se puedan inferir. Mi cerebro optó por lo tercero, y por ello al final "deduje" que en los ensayos se aprendía más, que había más información. Tal opción no la doy como la válida a nivel universal sobre las otras… o sólo para unos pocos. Por entretenido me pareció mejor "Magic" que "Crimen y castigo". Por "estilismo" la lógica de los académicos me dice que ha de ser "mejor" Dostoyevski, pero yo no lo tengo tan claro, pues la dulce y vibrante melancolía en la que el autor de "Magic" se imbrica en sus palabras e imágenes literarias, es más parejo a mi "estilo" mental, que el estado más externo y distanciado del libro del autor ruso (otro caso distinto a considerar sería "Memorias del subsuelo", más al "estilo de mi mente").

Para la teoría de la información de Claude Shannon toda repetición es ruido o no información (el "Ulises" de Joyce sería una claro ejemplo de "ruido"), pero la falla de tal teoría, que es de la que peca el "deseo" excesivo de las estadísticas en la actualidad, es que se excluye de la información las emociones o todo lo que sea la sensación de sentir, pues lo que prima es la razón y lo útil o funcional. O sea, una canción de Rammstein, a nivel de la teoría de la información, es muy básica, pero si se está en un concierto de ellos, a tal información se suma lo atronador de sus decibelios, la imagen visual del grupo y la suma de toda las personas sincronizándose a ese ritmo sencillo y básico. La "experiencia musical" y emocional es mayor que la reducción a lo básico de la información de sus canciones y estribillos. Yo diría que no es cuantificable por medios "mecánicos" y estadísticos. Esto lo he sacado a colación porque, quizás, en mi elección por los ensayos me perdí aquello que no es cuantificable dentro de las novelas.

Termino. No sé si ha quedado claro qué es lo que quería decir. A veces la escritura es esto: el intento de reducir lo irreductible del "alma" humana, a veces algunos escritores lo consiguen, a veces en sus torpes explicaciones algo se enciende en la cabeza (o el corazón) de alguno de sus lectores. Yo a una isla desierta me llevaría algo entretenido y largo como "La odisea" o "El Señor de los anillos". Mi forma de ver la vida es que todos nacemos con un lienzo en el que ya hay ciertos trazos y colores (carácter, sexo, lugar, situación histórica) y que cada cual tiene el cometido de terminar esa obra que ya está empezada. No vale copiarse, pero tampoco tiene porqué estar mal mirar los cuadros de los otros y de grandes pintores. El cometido es dar sentido a cada pincelada a partir de lo ya trazado, y escoger los colores a partir de los ya existentes. Habrá quien se acomode a los cuadros y del gusto de todos, y habrá quien trate de ser original y un díscolo. Todo vale. Da igual que no compartas ese "cuadro" con nadie, y si lo hicieras da igual que no le guste a nadie. Eres tú y tu modo de ver la vida, eso es lo importante. Mi "estilo" era la información, pero al final por esta lectura comprendí que lo importante era lo no cuantificable: la emoción, el "alma" del autor. Mi cuadro me dice que a una isla desierta hay que llevarse algo entretenido, es sólo un "cuadro" más entre otros posibles.

Offtopic: ver Oddly Satisfying en reddit me hace asombrarme de la genialidad y creatividad humana, que está por doquier y no pertenece a nadie (a unos elegidos o artistas). Mi mensaje, de fondo, es que quizás nunca se tuvo que dividir los conceptos de arte (clasista —un cuadro cobra valor si un millonario lo compra por una suma de dinero desorbitada—) y la artesanía, como aquello que el hombre hace a partir de sus sentimientos —alma— y a través de su cuerpo y por cualquier medio. Mi "alma", mi arte, es tratar de explicar conceptos complejos a través de palabras sencillas.

Se me olvidó cerrar el escrito diciendo que el mejor libro es para cada persona aquel que "armoniza" mejor con su propio lienzo en ejecución (que es una metáfora, claro está, del desarrollo a lo largo de la vida de su propio cerebro). Por ello si alguien elige a Rammstein, en música, seguramente es porque le "complementa". Ese es mi caso, ante todo mi "ruido mental", donde no se da el silencio casi nunca, Rammstein lo acalla, mientras que la música clásica no lo puede hacer. Cada música de cada época, emerge, porque es lo que "necesita" los cerebros de esa época, lo que les complementa. "Muse" es otro grupo que también lo consigue en mi caso. Sobre el Ulises de Joyce, hay pocos casos en los que un editor lo diera por válido y que pensara que lo que tenía entre manos era un libro "necesario" para su época. Si alguien presenta un libro de esas características ahora, el editor lo rechazará. Para entenderlo hay que recurrir a dos conceptos de la psicología: el "tren de pensamiento" es una metáfora sobre pensar bien, donde un pensamiento y el siguiente siguen una misma línea discursiva, como el segundo vagón de un tren está en la misma vía que el primero. "El" Ulises de Joyce sin embargo es lo que los psicólogos llaman "descarrilamiento", que como pensamiento desorganizado, es lo contrario a lo primero. Uno y otro también están asociados al IQ, el "desorden" puede dar un peor IQ, pero a la vez está asociado a las personas de pensamiento lateral, o de "salirse de la caja" y por ello está asociado a la genialidad. Esto se puede entender mejor por cómo funciona la evolución. Una especie se mantiene por ciertas reglas estadísticas hacia la media de dicha especie (sin cambios evolutivos). Son las mutaciones las que hacen los grandes cambios..., que tienen que concordar con cierta presión ambiental para que tal mutación, quizás, se pueda validar (el humano ha tenido que pasar por varias mutaciones para ser tan distinto al resto de animales —algunos científicos opinan que no, que todo tiene su "explicación" dentro de una continuidad). Las personas que tienden al "tren de pensamiento" suelen ser la media evolutiva, mientras que el descarrilamiento "sistemático" implica que tal persona no se alinea a la media. A la vez quiere decir que es un cerebro caótico donde dos (o más) pensamientos que no se deberían de juntar, lo pueden llegar a hacer. Esa "mezcla improbable", al igual que las mutaciones, pueden que al final sean una genialidad (los momentos ¡eureka! son de ese tipo de momentos, igualmente cuando alguien por fin comprende algo que le hace cambiar la vida, donde se da una catarsis). Ese es el aspecto positivo, el negativo, que es lo más común, es que tal persona esté en ese estado por las drogas (como el alcoholismo), por un daño cerebral físico, o taras en el nacimiento, con lo que de norma, es "anormal" y sólo se "expresa" como caos mental incoherente. En "Ulises", Joyce hace el "ejercicio" de dejar fluir el pensamiento sin ningún orden, mientras que un escritor se tiene que "exigir" poner orden a su mente (concentración, aislamiento, notas) y por ello en su escrito. A veces se hilan los pensamientos con cierto orden, pero en otras se pierde..., con lo que es más propio para ser denominado como descarrilamiento. El peligro para Joyce era que para "simular" tal estado no siempre se podría poner en la mente de su personaje (tardó seis años en escribirlo), pues fluiría su propio pensar, y me imagino que ciertas partes que fueran muy personales las tuvo que borrar. Por otro lado el cerebro en ese estado es totalmente asociativo, ciertos fragmentos no se entienden sin vivir en la época de Joyce, y el editor o el traductor tuvieron que recurrir a las notas explicativas. La película "La casa que construyó Jack" de Lars von Trier, quizás, sería algo equiparable a esa rotura en el tren de pensamiento, aunque no guarde relación con "el" Ulises. Otro autor que recurre al "descarrilamiento" en cine es Charlie Kaufman (guionista, dramaturgo, escritor) en películas como "Sinécdoque, Nueva York" (muy recomendable, no distribuida) o "I'm Thinking of Ending Things", tales películas no suelen gustar, por cuanto por norma el "lienzo" de las personas es el pensamiento ordenado. Terminar diciendo que el humano tiende a la razón y por ello lo contrapone a la emoción, de la que "debemos escapar", en inglés se suele decir "te estás poniendo muy emocional" cuando alguien rompe la norma y lo racional…, igualmente, y por ello, siempre se ha cuestionado los cambios de humor de las mujeres, que ahora sabemos que son debidos a los cambios hormonales debidos al ciclo menstrual. (creo que mi mente se está descarrilando, ya me callo, jejeje).




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