Sobre la Traducción en el Congreso o de la Torre de Babel
![Imagen](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0HHifB8wX60b6NG5pBEkxpx3CUOCVEgcl3ID8gs8X41k2mxHV3h8v5FeRhhb0HIcPyunOBeptPZ1ZfZgOFoHymczOEe4JjU7tfmOD3rdvia9d74HfGy3WAeR0GGWexDonKga6-9WrT5lrmDN5d0pFnEwFL4Taeq5cTXE83CwStKm0SSe4Hw2VBFGSgkwW/w617-h325/torre-de-babel%20(1).jpg)
Hacer que existan traductores en el congreso es no entender qué es un idioma y el habla, y por ello un insulto a las culturas, pues las rebaja al nivel básico de la traslación de las palabras (perro por dog, por ejemplo). La metáfora de la torre de Babel, designa aquel problema no ya sólo de no entenderse, sino de poderse malinterpretar al hacer traducciones literales. Un problema de las personas del espectro autista, a la hora de no entender a las personas, es no tener la capacidad de "leer" el acento prosódico, ni la entonación (sarcástica, cínica). Sólo mencionaré dos problemas en las traducciones, que habrá más. Uno de ellos es el acento o énfasis prosódico, hecho por el cual el hablante pone más énfasis en una palabra, cambiando por ello en qué tiene que fijarse el oyente para entenderlo. Ejemplos, donde la cursiva hace el papel de dónde pone mayor énfasis la persona que habla, seguido entre paréntesis qué se interpreta según tal énfasis: Yo no realicé la prueba ayer. (