El Sentido de la Vida III
"Los principiantes buscan el sol: se los comen. El poder se queda en las sombras." Oppenheimer (2023)
"Esta mañana, vine aquí, miré el amanecer y vi a toda esta gente comenzar el día con tanta tenacidad, con tanto entusiasmo. Todo en un esfuerzo por hacer algo por sí mismos, hacer algo por nuestro mundo. Me sentí muy afortunada de ser parte de eso, pero me acordé de cómo es realmente el mundo y llegué a una conclusión más precisa: odio a la gente." Leave the world behind (2023)
"Nos jodemos unos a otros todo el tiempo sin siquiera darnos cuenta. (…) Creo que en el fondo sabemos que no engañamos a nadie. Creo que sabemos que estamos viviendo una mentira, un engaño masivo acordado para ayudarnos a ignorar y seguir ignorando lo horribles que somos en realidad." "Entonces nada tiene mucho sentido en este momento, cuando el mundo ya no tiene ningún sentido." Leave the world behind (2023)
"Nada es más fácil que juzgar lo que tiene sustancia y calidad; comprenderlo es más difícil; y lo más difícil es combinar ambas funciones y producir una cuenta de ello." Hegel
"Los smartphones revolucionaron la forma en la que los humanos interactúan: brindaron una forma aceptable de ignorar a todos los que nos rodean." Cunk on earth
"El mundo está desapareciendo y culpo del comienzo de su desaparición a las redes sociales." "En las redes es más importante se popular que tener razón." "los políticos tuvieron la idea de 'preguntemos a la persona promedio', ¿sabes lo estúpida que es la persona promedio?" Ricky Gervais
"Las mentes artísticas son a menudo las más frágiles." A Murder at the end of the world
"Tal vez la gente normal sólo es gente jodida que suele delirar." Beef (2023)
Este va a ser un escrito intermedio en el que sólo habrá distintas divagaciones sobre temas varios. Para mí es aburrido y demasiado largo. Si llegas aquí y optas por no leerlo, lee por lo menos los últimos párrafos, léelo al revés si eso te reta.
De vuelta a Nietzsche, una contradicción más es su fiero ataque al pesimismo cuando él mismo sería tomado como pesimista por la mayoría de sus coetáneos e igualmente hoy. Para Nietzsche casi todo estaba mal u operaba mal en la vida. Pareciera que la única forma de escapar de sus ataques fuera aceptar sus premisas, con lo cual caía en lo megalomaníaco. Por otro lado si escribiera hoy sería cancelado a la menor, pues atacaba, no sin carencia de odio, a demasiados colectivos (religiones, etnias, culturas, minorías…). Estoy leyendo "voluntad de poder", pues es posible que no lo haya leído nunca, pues propiamente dicho no forma parte de su bibliografía, y te encuentras con pasajes como el siguiente: "en cualquier caso, incluso como un lunar inquieto bajo el suelo de una sociedad que se revuelve en estupidez, el socialismo será capaz de ser algo útil y terapéutico: retrasa la «paz en la tierra» y la molificación total del animal de rebaño democrático; obliga a los europeos a retener el espíritu, a saber, la astucia y el cuidado cauteloso, a no abjurar de virtudes masculinas y bélicas por completo, y a retener algún resto de espíritu, de claridad, sobriedad y frialdad del espíritu - protege a Europa por el momento del marasmo femenino que la amenaza". Lo he traído a colación porque retrata muy bien la situación actual, con la extraña respuesta europea cuando Rusia 'irrumpió' en Ucrania —o el actual conflicto palestino-israelí—, con la salvedad que lo que él llama 'marasmo femenino' ya no está retenido.
¿Crees que los bosques cuidan de los retoños y de los árboles ancianos?, por extraño que parezca, así es. Se ha comprobado y estudiado al comprender que las arboledas de monocultivo (normalmente del pino, para la 'producción' de madera) crean árboles más débiles y con mayores problemas que esa misma especie dentro de un bosque natural. De nuevo sale a tema el que la colaboración es parte de la vida, en este caso en algo tan extraño como es la vida vegetal. En otro hecho, algunas especies vegetales se avisan químicamente cuando hay invasiones de insectos y otros animales, preparando venenos para contrarrestar el 'ataque' (tema que es la base de la película 'The Happening'. De forma curiosa por la noche he visto que compartían la nueva película 'Leave the world behind' que es muy similar a "The happening", en la cabecera he dejado algunas frases relevantes del film…, muy esclarecedor y pesimista, se puede encontrar en https://torrentgalaxy.to en versión CAM e inglés, de momento).
De ser todo así de extraño…, ¿qué es la vida? Aunque hoy se tiene una mejor idea que en el siglo IXX, ninguna hipótesis es totalmente válida y taxativa para definirla. Nietzsche trataba de abarcar demasiado y tomaba ideas que iban emergiendo en aquella época. Una de ellas fue el concepto de homeostasis, de Claude Bernard en 1849. Pero aunque alguna vez usó tal término, quizás no lo terminó de comprender, pues no coincide demasiado con el concepto de voluntad de poder, en donde este es sobre todo maximalista (mantenerse siempre en el máximo), cuando la homeostasis es un equilibrio puntual entre el exceso y la carencia en casi todos los niveles. Así entre la ansiedad y la depresión, el estado medio es el que buscará la homeostasis a nivel energético y emocional. Y sí energético, porque el estado ansioso es sobre todo de un gasto de energía que es insostenible para el cuerpo. Esto nos remite a la vez a la pregunta de qué es lo que llamamos energía de una persona. Lo que Nietzsche pudiera entender como vigor, que sería el concepto más cercano al de voluntad de poder, hoy es llamado como nivel de energía o capacidad para la excitación corporal, donde esto último es llamado nivel arousal o de alerta. Este es un sistema muy primitivo y está regulado por el tronco encefálico, que a la vez está regulado por el sistema de la regulación del sueño. Una persona con ansiedad o estrés tienen un nivel alto de excitación, el cual está gastando constantemente energía, lo que requiere estar alimentándose más constantemente, y quizás por ello las adicciones a las comidas y la tendencia, al final, a la obesidad de algunas personas ansiosas.
La homeostasis en el cuerpo regula la temperatura media, la glucosa en sangre, los niveles de hierro, sodio, potasio, calcio y cobre, los niveles de oxígeno en sangre y otros gases, la presión arterial, el balance de fluidos (sed), el pH de la sangre, el líquido cefalorraquídeo, los neuromoduladores tratan de mantener el estado anímico, el nivel de cortisol (estrés), hace un balance energético.
Aquí posiblemente exista un dimorfismo entre hombre y mujer, pues se dan más casos de obesidad entre las mujeres, muy posiblemente debido a las diferencias del sistema endocrino, los ovarios y los testículos, y dado al hecho de que los andrógenos en el hombre son sobre todo anabolizantes. En cierta forma es como si el hombre hubiera necesitado una química distinta desde siempre (basado en la adrenalina y el cortisol), por haber sido el que salía a la caza de grandes presas, y en donde su nivel arousal siempre hubiera tenido que estar casi siempre al límite. De alguna forma la evolución ha 'corregido' o alterado su química, mientras que a la vez la acumulación de grasa en la mujer era 'idónea' para el embarazo y para una mejor crianza (he preguntado a ChatGPT sobre el periodo de lactancia en la prehistoria —en realidad le pedí que buscase información de estudios de cazadores-recolectores actuales, pero se 'fue' a la prehistoria— y me dice que se supone que era de menor tiempo en la prehistoria, por el hecho de que tenían que tener más hijos, pero lógicamente eso implicaba a que las hembras tenían que mantener la lactancia de forma constante al tener más hijos. ChatGPT es de momento bastante estúpido, porque no cae en la cuenta de este tipo de deducciones. Realmente no es inteligente, simula inteligencia y se basa sobre todo en lo que encuentra en Internet, pero con el defecto que no puede buscar en trabajos científicos, pues tales estudios suelen estar en sitios de pago; busca en sitios fiables y abiertos, de divulgación científica, donde sus cometidos son ser sencillos y claros para los no expertos: lo mejor para 'investigar' es la búsqueda en Google académico https://scholar.google.es/ y dado que son de 'papers' de pago, después hay que usar la página https://sci-hub.st para tener acceso a los estudios).
Offtopic: nada más nihilista quizás, bajo la visión de Nietzsche, que los frigoríficos y las comidas preparadas y congeladas. Uno se abastece en más o menos una hora y tiene comida para una semana o más. Actividad mínima, riesgo cero. Hace unos tres mil años los europeos aún tenían que salir a la caza de grandes presas para abastecerse para el invierno. Con la conquista Romana al subcontinente se extendió la agricultura y todos los terrenos, con el pasar de los siglos, empezaron a tener un dueño, y ya no era posible la caza. Al caer el Imperio Romano se llegó a la era feudal, donde los granjeros y ganaderos alquilaban terrenos a sus Señores (época del vasallaje). Con el Renacimiento, donde se inicia potencialmente la era de la razón, los vasallos abandonaron los campos para 'buscarse la vida' en las ciudades: seguimos bajo la estela de aquella época, con la diferencia de que los feudos ya no tienen ese nombre, sino apellidos.
Me estoy enredando en demasiados detalles… cosa que claramente no hacía Nietzsche con sus conceptos paraguas (hiperónimos: amplios y ambiguos), como es el caso de voluntad de poder. Por no alargarme más, la ley de Yerkes-Dodson establece el equilibrio de la homeostasis energética, entre el gasto y el uso de la energía metabólica. Claramente la energía va pareada con la edad. Viene dado sobre todo a que hay una peor absorción de los nutrientes (en parte debido a una peor calidad del sueño en los ancianos), en donde se tiene que tener en cuenta que "el cincuenta por ciento de la energía del metabolismo de la glucosa se convierte inmediatamente en calor" (fuente Wikipedia). En ese proceso de peor optimización de los nutrientes se pierde masa muscular y esquelética, que repercute en la fuerza y una mayor rigidez y lentitud en los movimientos. Esto nos lleva al tema del estómago y la importancia de su cuidado. Lo extraño en el humano es que las personas que son muy activamente cerebrales, como los pensadores, científicos o escritores, mantienen o parecen gastar casi toda la energía en el mantenimiento del cerebro, ya que aunque se mueven con dificultad y lentitud, su fluidez al hablar no los diferencia demasiado de una persona joven (pongo el caso de dos fallecidos hace poco: Antonio Escohotado y Sánchez Dragó). Este patrón tiene que tener un porqué evolutivo/social, de este hecho nace el concepto y arquetipo de viejo/a sabio.
"En biología, la homeostasis energética, o el control homeostático del equilibrio energético, es un proceso biológico que implica la regulación homeostática coordinada de la ingesta de alimentos (entrada de energía) y el gasto de energía (salida de energía). El cerebro humano, en particular el hipotálamo, desempeña un papel central en la regulación de la homeostasis energética y en la generación de la sensación de hambre mediante la integración de una serie de señales bioquímicas que transmiten información sobre el equilibrio energético." (fuente Wikipedia)
Se me puede decir que estoy reduciendo la voluntad de poder a la energía, cuando en realidad puede tener que ver más con el deseo, y tal ataque es legítimo, pero hay que tener en cuenta que si se desea, pero no se puede, una parte y otra no irán a la par (el tan manido 'querer es poder' no es así, se confunden causas y efectos —por mucho que se quiera no se puede poner una tilde a la t con el teclado—, aunque si no se quiere, nada se puede). A la vez nos lleva a si tal 'energía vital' está relacionada con el deseo sexual, como así es la propuesta de Freud (coetáneo de Nietzsche, y compartiendo la amistad con Lou Andreas-Salomé), en su llamada teoría de los impulsos.
(Dejo para otro escrito todo este tema de la energía y el deseo, pues no son solo estos dos factores u otros como la voluntad y el ánimo, sino a la vez las trabas y la facilidad de estos en sociedad. Pongo el caso del pedófilo o del psicópata homicida… amén de cientos de parafilias sexuales u hobbies demasiados extraños y extremos, sí, tienen unos fuertes deseos, pero no pueden ni deben satisfacerse en los dos primeros casos.)
Volviendo a la pregunta de qué es la vida. Nos pensamos como una unidad, pero todo animal complejo es multicelular y por ello si se cultivase una célula cardiaca de nuestro corazón, en una placa de Petri, esta seguiría latiendo y manteniéndose viva. Potencialmente, por medio de la clonación, se podría hacer una réplica nuestra de tal célula, pues lo que somos está 'contenido' en su ADN (en este caso sigue teniendo sentido el lenguaje de Aristóteles de acto y potencia, puesto que en potencia 'yo' estoy contenido en cada una de mis células). A nivel de las células la vida se nos antoja más mecánica, como pequeñas máquinas con unas funciones sencillas, repetitivas y sin sentido. O con el exclusivo sentido de vivir mientras lo dicta las reglas de la vida a ese nivel, y colaborar con las 'células vecinas', dentro de las reglas y funciones de ese cuerpo. ¿Es esta una clase rudimentaria de biología? Toda teoría o explicación de la vida tiene que ser válida para lo más pequeño, como la célula o los seres unicelulares, así como para los animales complejos. Casi toda la base hipotética de qué es la vida, como la capacidad para la homeostasis, la autoorganización, lo metabólico, el crecimiento, la adaptación y la respuesta a estímulos y la reproducción, falla en algunos casos en los virus. Una hipótesis nueva y bastante aceptada es la de Maturana y Varela como sistema autopoiético, similar a la autosuficiencia, salvando las diferencias. Las dos pegas a tal concepto es que la vida se explica porque siempre requiere de faltantes: comida, minerales, luz, etc., y que en el caso de la reproducción sexual siempre se tiene como faltante al otro sexo. En animales sociales igualmente la cuestión se complica, puesto que se 'necesita' pertenecer a grupos. Es más, la teoría de "la facilitación social es un fenómeno social por el cual al estar en presencia de otros mejora el desempeño de las tareas individuales" (fuente Wikipedia). No sólo se ha comprobado en los humanos, sino que se da incluso entre las hormigas (buscar igualmente el concepto de 'modelo de aprehensión de la evaluación'). En unos casos y otros, la 'máquina que es la vida' es en tanto que se mantiene viva, sin otra propiedad o causa que externa a ella misma. Pero Nietzsche trató de dejar claro que no se refería a esa capacidad, a la mera capacidad de la supervivencia, sino a un 'añadido' que además implicaba, de alguna forma, la mejora, el ir a más (el poderío en el concepto de voluntad de poder). Si se analiza a nivel de especies, puede tener algo de sentido —la 'carrera armamentista' entre el cazador y su presa es en apariencia maximalista, pero según la hipótesis de la Reina roja, o cinta andadora, ninguna de las dos partes gana, con lo que la diferencia siempre se mantiene—. Igualmente si se analiza a lo que hace una célula en un animal multicelular, no tiene sentido. Esto nos llevaría al tema de si realmente es así en el primer punto, pues lo que sabe la ciencia es que una especie se tiene que limitar a guardar el orden que el ecosistema al que pertenece le 'asigna', donde la máquina, como un 'nuevo todo' (unidad), es dicho ecosistema y sus reglas. A toda especie que no siga tal regla se le llama plaga o en otro caso es una especie invasora. En ese caso el humano al crear las ciudades (como estructura exógena, fuera de todo hábitat) y 'olvidarse' de la naturaleza, se está comportando como una especie altamente invasora (plaga en ciertas zonas, como en las grandes ciudades), con la actual consecuencia de un posible cambio climático. Vemos así que la voluntad de poder, a nivel de especie, tampoco tiene sentido, porque ignora por completo las reglas de los ecosistemas. Toda teoría ecológica actual falla, en el primer mundo, por cuanto nunca se llegan a recuperar los hábitats originales, como es el ejemplo de repoblar de lobos España y otras partes de Europa, cuando no tienen casi presas, y en donde si se tuviese que repoblar de otros animales que fueran sus presas, a la vez se requeriría más espacio y la vegetación originaria que mantuviese una alta población de dichos animales, como para que al final se llegase a un ecosistema estable.
¿A qué quiero llegar…? Entre otras cosas a que el cerebro es una caja negra, sabemos los datos que entran y los que salen, pero no lo que ocurre dentro del cerebro en cada momento. Casi ningún término coloquial para nominar lo que hace el cerebro es positivo (científico). No hay consenso sobre qué es una emoción, un afecto, un sentimiento, a qué nos referimos con ánimo…, y mucho menos con voluntad. A la vez, desde ese maremágnum, después surgen adjetivos y sustantivos para nominar o calificar a las personas, como es el concepto de vividor. Incluso dentro de tales apelativos, no hay claridad, pues pueden querer decir una cosa o la contraria (acepciones 3 y 4); esto dice la Real Academia de vividor:
1. adj. Que vive. U. t. c. s. (usado también como sustantivo)
2. adj. vivaz (‖ que vive mucho tiempo).
3. adj. Dicho de una persona: Laboriosa, económica y que busca modos de vivir. U. t. c. s.
4. adj. Que vive a expensas de los demás, buscando por malos medios lo que necesita o le conviene. U. t. c. s.
5. adj. Que vive la vida disfrutando de ella al máximo. Es una persona vividora que derrocha optimismo. U. t. c. s.
A lo que trata de encaminarse el escrito es que si una persona tiene mucha energía, pero no tiene ningún deseo, da como resultado un tipo de personalidad, mientras que puede haber otras con falta de energía (o eficacia, si por ejemplo no es muy inteligente) y muchos deseos, dando como resultado otro tipo de persona. No se puede validar o invalidar unas tipologías humanas sobre otras, porque cada persona es un mundo. Nietzsche validaba sólo una tipología, dando como resultado un tipo de dictadura, mientras que a la vez establecía un solo camino de la 'verdad' y por ello de la forma en la que hay que comportarse y guiarse en la vida, lo cual deviene en una sola moral (individual) y ética (social) dentro de su transmutación de todos los valores. Ningún científico valida ningún libro de autoayuda porque no existe ninguna regla válida para todos…, tampoco para el éxito. Se supone que la sociedad ha avanzado en un eterno 'prueba y error', invalidando todas las formas de gobierno y religiones que no se adaptaban a las mentes de los individuos y sus incontables modos de ver el mundo. Con todo, tampoco 'todo vale', y todas aquellas apuestas que son excesivamente liminales son rechazadas y al final 'desechadas'. La sociedad nunca llega a ninguna 'zona estable', porque los medios —formas de vivir, tecnologías, poblados, ciudades, trabajos, instituciones, formas de gobierno…— siempre están cambiando. Lo que sí parece estar claro es que hemos ido desde unas mentes simples con muy pocos datos que manejar, a unas mentes más complejas con cada vez más datos a tratar. En ese proceso se han ido desde unas sociedades que eran más fáciles de ir en común, con ideas comunes como eran las grandes religiones, a unas sociedades cada vez más individualistas porque cada vez hay menos personas con las que se pueda coincidir. Un signo así del nihilismo, es la incapacidad de ponerse de acuerdo con otras personas, proceso por el cual los deseos —e inquietudes, hobbies, etc.—, cada vez se vuelven más individuales e incomunicables. En este proceso caben dos cosas: o te mantienes en esa postura o tratas de buscar puntos en común o cercanos a los propios. En el segundo caso uno 'acepta' la corriente de pensamiento actual (mainstream) y el espíritu de la época, en la medida de 'ahuyentar' la soledad. Pero dada la pluralidad de la modernidad y mucho mayor de la posmodernidad, uno sólo puede seguir ciertas corrientes y a ciertos grupos, dejando de lado a otros por falta de tiempo o interés. En otros casos se tiene una imagen —seudo-personalidad o estructura del carácter secundarias— hacia ciertos grupos, y otra imagen entre otros grupos. Este es un segundo grado del nihilismo, la 'negación' (tácita, o a nivel atributivo) de un ser real subyacente a todas esas expresiones. Así una frase que se ha puesto de moda ha sido la de "no me definas pues me matas". Bajo este aspecto nace otra faceta del nihilismo: el cerebro por defecto —por necesidad epistémica y homeostasis energética— cataloga el mundo y por ello a las personas, a los géneros, las culturas, etc., cuestión que en la actualidad es casi el equivalente a un pecado mortal. Para que no ocurra, el prefrontal, el sistema ejecutivo o razón, ha de estar siempre vigilante y activo, negando o cercenando aquello que el cerebro profundo 'sabe' y le dicta. En todo caso la razón ha de negar a una parte del cerebro, que en realidad es el núcleo que uno es como carácter, donde tal negación es una negación de sí hacia sí; dando como resultado una estructura nihilista a nivel de ser. La película "Old dads" tiene de protagonista y de director al humorista Bill Burr, que hace de su propio papel, pues en vida tiende a la ira y a no validar el lenguaje 'políticamente correcto'; la moraleja del film es que acepta su personalidad —no la niega—, pero la modera a nivel social. ¿No es lo que estamos haciendo todos?, en sociedad seguimos la corriente principal, pero con la 'boca chica' decimos: 'pero sin embargo se mueve' (eppur si muove), como así hiciera Galileo cuando la Iglesia le obligó a retractarse de su idea heliocéntrica; el personaje de Bill Burr hace otro tanto en la escena final de su película.
Volviendo al caso de la depresión y la ansiedad. Esta última tiene la capacidad de desregular el sueño, donde en ese proceso cada vez es menos óptimo todo el cuerpo, pues altera el ciclo circadiano de todas las funciones corporales. Es por esto que como resultado de una etapa de ansiedad se llegue a la depresión, puesto que el cuerpo y el cerebro, al final, 'tira la toalla', o en definitiva la fatiga vence. La depresión tiene la misma estructura que un estado profundo de fatiga…, ¿con qué diferencia?, con la cognición de que todo está intacto, y de que todo volverá a la normalidad cuando se recuperen las fuerzas. En este caso el prefrontal, la razón, 'conoce' o tiene una información de nuestra realidad en el mundo. Vemos así que en el humano hace falta añadir un atributo a los conceptos de lo que es vida, que sólo en pocos casos existe en la vida: la conciencia, en este caso a modo de autoconciencia como sistema autorreferencial. Si se conoce poco de Nietzsche se puede llegar a pensar que con voluntad de poder se puede referir a tal facultad, pero no es así porque la asume como parte de la realidad de lo existente y por ello del universo. El siguiente párrafo es una de las primeras veces que Nietzsche describe la voluntad de poder, que en cierta forma es algo abstracto y metafísico, como la idea de la autoorganización o la autopoiesis en la vida; habla de los sistemas complejos, sin darse cuenta:
"¿Y sabéis qué es para mí «el mundo»? ¿Tendré que mostrároslo en mi espejo? Este mundo: una inmensidad de fuerza, sin comienzo, sin fin; una cantidad fija, férrea de fuerza que no se hace mayor ni menor, que no se consume sino que solo se transforma, invariablemente grande en cuanto totalidad; […] está presente en todas partes, como juego de fuerzas y olas de fuerza, siendo al mismo tiempo uno y múltiple, acumulándose aquí y disminuyéndose allá, un mar de fuerzas que fluyen y se agitan en sí mismas, transformándose eternamente, retornando eternamente, con infinitos años de retorno, con un flujo y reflujo de sus formas, que se desarrollan de las más simples a las más complejas, de lo más tranquilo, frío, rígido pasa a lo más ardiente, salvaje y contradictorio, y que tras la abundancia vuelve a la sencillez, del juego de las contradicciones regresa al placer de la armonía, afirmándose a sí mismo aún en esta igualdad de sus cauces y sus años, bendiciéndose a sí mismo como aquello que ha de retornar eternamente, como un devenir que no conoce ni la saciedad ni el hastío ni el cansancio. Este mundo mío dionisíaco que se crea a sí mismo eternamente y eternamente a sí mismo se destruye, este mundo misterioso de las voluptuosidades dobles, este mi «más allá del bien y del mal», sin meta, a menos que se encuentre en la felicidad del círculo, sin voluntad, a menos que un anillo tenga una buena voluntad para sí mismo. ¿Queréis un nombre para este mundo? ¿Una solución para todos sus enigmas? […] ¡Este mundo es voluntad de poder y nada más! ¡Y también vosotros mismos sois esta voluntad de poder y nada más!"
Por otro lado el prefrontal, como parte del cerebro y del sistema ejecutivo o razón, no siempre tiene la información 'verdadera' del todo que es el cerebro y el yo o identidad personal, sino que hay partes que filtran o hacen de mecanismos de defensa para que tal parte no viva en un constante desasosiego. Este proceso sale a relucir en "la 'ilusión de introspección', el cual es un sesgo cognitivo en el que las personas piensan erróneamente que tienen una visión directa de los orígenes de sus estados mentales, mientras tratan las introspecciones de los demás como poco confiables" (fuente Wikipedia). Bajo este último concepto a la vez sale a relucir que igualmente se cae en el 'sesgo de autoservicio', puesto que no valoramos lo que hacemos en la misma medida que ese mismo acto, emoción o pensamiento en los otros. Igualmente en este estadio es donde se da tanto el complejo de inferioridad como la ilusión de superioridad. Si es tan errático, ¿por qué existe?, mi hipótesis es que existe en la medida de hacernos la vida lo más cómoda posible, donde por medio siempre se da el 'sesgo optimista', o sea la creencia y/o el deseo de que las cosas no están tan mal y que tienen algún sentido. Esto coincide con «la 'teoría de la interfaz de usuario multimodal' (MUI) que establece que "las experiencias perceptivas no coinciden ni se aproximan a las propiedades del mundo objetivo, sino que proporcionan una interfaz de usuario simplificada y específica de cada especie para ese mundo". Hoffman sostiene que los seres conscientes no han evolucionado para percibir el mundo como realmente es, sino que han evolucionado para percibir el mundo de una manera que maximiza los 'beneficios de la aptitud'». Bajo otro concepto se cae en la 'ilusión del usuario', en la que creemos que tal entidad es lo que somos, también aplicable al concepto de 'teatro cartesiano' o en el 'delirio de show de Truman', el 'intérprete del hemisferio izquierdo' de Gazzaniga o más llanamente en el 'sentido de agencia' (buscar en la Wikipedia cada concepto dado, si se cree necesario).
Offtopic. La 'paradoja del ensimismamiento' dice que esta facultad hace más terrible lo malo y magnifica lo bueno, que encaja con la frase de “la mente tiene su propia función, y en ella puede hacerse del infierno un cielo, o del cielo un infierno” de John Milton. La forma de resolver tal paradoja es sencilla: tal zona forma la parte final de un circuito de retroalimentación (autorreferencialidad), y por ello hace de caja de resonancia, o sea de multiplicador de potencia de lo que le viene de abajo, en cada ciclo el 'volumen' crece, con lo que hay que romper el ciclo…, dejar de pensar, distraerse…, más complicado es si en tal proceso entran en juego las emociones, pues estas no se callan con facilidad. Según estudios comprobados, en resonancias magnéticas de los procesos y partes del cerebro que se activan, el dolor psicológico, generado en tal proceso, es equivalente al peor de los dolores físicos; se llega así al infierno en tierra de Milton. También viene a cuento traer a colación la frase "Cuando empiezas a preocuparte, cuando tomas consciencia de la preocupación, la conviertes en realidad, por eso decidimos ignorarlas", de la serie Beef.
Retomo una propuesta de arriba que ha quedado debajo de una montaña de datos. La identidad que emerge en el cerebro de manera circular y por ello autorreferencial necesita, cree, que todo tiene algún sentido. ¿No es esta estructura la que ha creado los dioses y por ello las religiones? Su base es la fe, la creencia, cuando la base de lo que asumimos como razón es, o ha de ser, la duda. ¿Puede una misma estructura o función cerebral servir para una cosa y su contrario? Así parece ser. La razón nunca está totalmente desembarazada de la totalidad que es el cerebro, los sesgos o inclinaciones son sus mecanismos de acción, pero con la salvedad de que una mente bien entrenada en el 'arte de pensar' se puede librar, en gran medida, de todos los procesos que 'interfieran' un buen razonamiento. Pero tal proceso no está activo en el día a día y la cotidianidad, sino que para llegar a ese estado hay que aislarse y tener mucho tiempo y una gran cantidad de conocimientos 'correctos' y 'actualizados'. La escritura es uno de esos casos. Yo, durante el escrito, he tenido que verificar por medio de Internet sobre aquello que tenía dudas, en algunos casos he tenido que matizar algunas ideas desde las que partía. La pregunta que sale al paso, por tanto, es si este módulo es 'adecuado' o sirve para 'modificarnos'. Si funciona para hacer las cosas mal, como es el caso del complejo de inferioridad, por lo tanto ha de 'servir' para arreglar tal desaguisado, pero siempre teniendo en cuenta que lo 'correcto' es ajustarlo a la realidad, no subiendo el mando hacia el lado contrario que es la ilusión de superioridad, que es lo más común.
"Inteligencia es la suma de una gran cultura acumulada, más usar dicha información de la forma menos sesgada y subjetiva posible"
Esto lleva al siguiente tema: si se piensa desde la razón 'pura', desembarazándose de todo lo dado del cerebro, lo único que se mantiene estable es este módulo como duda de todo, en donde por ello la realidad se nihiliza inevitablemente. Nada tiene sentido y la mayoría de cosas que sentimos, pensamos y hacemos son absurdas, ambiguas, contradictorias y sesgadas (o sólo tienen sentido dentro del 'lenguaje' social o la evolución, pero no de forma plena con ese 'otro lenguaje' de la razón…, fuera de todo ese entramado… se perfila así que un posible otro mundo para el creyente, ultraterrenal, sea lo que dé sentido a todo dentro del ámbito religioso o espiritual que nos es incognoscible). Es por este hecho que Nietzsche negaba a la razón o la reflexión como la mejor y más óptima cualidad humana o de concebir el mundo. En su transmutación de todos los valores, así, había que renegar del raciocinio como el mejor método para vivir y para alcanzar en plenitud la voluntad de poder o la 'verdad'. Aquí se nos presenta otra contradicción de Nietzsche, ya que todo su corpus de ideas se basan en la reflexión y el estudio, e inevitablemente estaba 'obligado' a limar toda contradicción o ambigüedad, cosa que sólo era posible desde la razón. Sea como fuere, según Kaitlyn Creasy, filósofa autora de 'The problem of affective nihilism in Nietzsche', existen dos tipos de nihilismos, los 'sentidos' o encarnados, y los reflexivos y racionales (voy a ser breve en este tema y lo llevaré a mi lenguaje, pues este escrito se está alargando demasiado, remito al libro para el que quiera profundizar en el tema). Según esta hipótesis la persona que alcanza el nihilismo a través de la razón no sale 'dañada' de tal trance, mientras que el nihilista afectivo sí, al ser 'impactado' más en lo emocional. Bajo mi punto de vista todo es más sencillo, un nihilismo reflexivo se crea desde la razón en una persona que posiblemente sea optimista, hedonista y/o vitalista (o le va muy bien en la vida, que nada hay que descartar), mientras que el nihilista afectivo será posiblemente pesimista. Viene a ser algo así a que se nace con una predisposición genética y si el medio no activa tal disposición queda dormida, mientras que si se dan ciertas condiciones se activará tal predisposición. En otro caso más claro, las adicciones no afectan a todos por igual, porque la tendencia a la adicción se hereda. En las personas que no lo heredan, así, pueden tantear cosas que suelen ser adictivas y salen fácilmente de esos procesos, mientras que los que heredan ese rasgo se quedarán enganchados a esa adicción. Por otro lado esto obedece, de nuevo y como ya se dijera en la anterior entrada, a que la evolución juega con los dos estados contrarios, en este caso exceso de optimismo y pesimismo, y por la distribución normal habrá muy pocos con los dos rasgos contrarios, y el monto de personas estarán en la posición media, donde son las situaciones y las circunstancias las que harán que se muestren a veces de forma pesimista y otras optimistas. En este componente se ve la ventaja de tal tipo de 'jugada' de la evolución. Ni el optimismo más ciego, ni el optimismo más excelso son la posición correcta con respecto a la obtención de información del medio, pero a veces esos dos extremos son necesarios en ciertas circunstancias y épocas de la vida. El pesimista como aviso de lo que puede estar por venir (agorero antes era equivalente a profeta, pero ahora es un concepto negativo), porque lo verá antes que nadie, y el optimista para guiar en las situaciones más oscuras de la humanidad hacia la luz. Los que están en posturas intermedias se posicionarán, en algunos casos, al lado de los pesimistas, porque estarán en ese lado de la curva de la campana de Gauss, y en otros casos al lado del optimista. Nos ha tocado vivir una época donde se hacen claras tales disposiciones. La actual guerra cultural es principalmente un conflicto entre esos dos lados de nuestra naturaleza humana. Al progresismo le ha tocado el lado optimista y a la Derecha más conservadora la baza pesimista. Según estudios (La ideología política como cognición social motivada – Evidencia conductual y neurocientífica» de John T. Jost y David M. Amodio), se nace de Derechas y de Izquierdas, por una disposición entre dos partes del cerebro, la amígdala —agrandada— y la corteza cingulada inferior —de menor tamaño—. Tal rasgo va implicar que tal persona tienda hacia la neofobia, a atenerse a lo conocido y fácil, mostrándose con recelo a todo posible cambio y novedad. Dos de los 5 grandes rasgos de la personalidad en el modelo OCEAN implican estas dos tipologías humanas, en aquellos con 'predisposición para la apertura' a la experiencia (neofilia), y aquella otra tipología que tiende a la 'evitación de la incertidumbre' (neofobia). Estas dos tipologías humanas caen en distintos tipos de trastornos a partir de ese primer condicionante. Aquellos que nazcan con el rasgo de la evitación de la incertidumbre serán más proclives para lo que Kaitlyn Creasy llama nihilismo afectivo, así como para trastornos como el obsesivo compulsivo, la depresión, la avolición ("carencia o disminución de iniciar actividades autodirigidas"), la anhedonia (falta o ausencia de deseo), una baja autoestima, la aboulomanía (indecisión patológica, la que siente el personaje Chidi de la serie "the good place"), ansiedad ante los cambios, amén de fobias como la social o la agorafobia… a grandes rasgos se ven 'dañados' las funciones de los deseos, de la voluntad y de la autoestima, con lo cual son los 'mejores candidatos' para el llamado nihilismo afectivo.
"Debe quedar claro que el nihilismo afectivo, como un trastorno psicofisiológico basado en el impulso, es un problema de agencia debilitada. De lo contrario, los nihilistas afectivos son agentes débiles, aunque Nietzsche ofrece una versión diferente de esta voluntad-debilidad: o la intensidad de la propia voluntad se disminuye debido a la actividad debilitada de los propios impulsos, o la eficacia y resistencia de la propia voluntad cae a medida que la voluntad se fragmenta en un cúmulo caótico de impulsos contradictorios." "Debido a un desajuste entre los valores incorporados en sus cuerpos y los valores o normas que prevalecen en el contexto sociocultural en el que se encuentran, tales individuos 'sienten el terrible golfo que los separa de todo lo que es convencional y honorable'" "Nietzsche llama a los individuos tan constituidos "camaleones", explicando que "no están en desacuerdo con sí mismos, son felices y seguros, pero no hacen ningún progreso del desarrollo de sus estados, se encuentran uno al lado del otro, incluso si se desglosan siete veces. Ellos cambian y no llegan a ser -" Distintas citas de Kaitlyn Creasy o de esta citando a Nietzsche.
Esto nos lleva a que no es algo contra lo que claramente se pueda luchar y mucho menos uno solo, y no siempre los terapeutas pueden hacer algo claro u definitivo (pongo el caso de películas como son "mejor imposible", con alguien con un patológico trastorno obsesivo compulsivo, y el propio Chidi en "the good place"). Se pueden minimizar los 'efectos', encaminar a que sean menos perjudiciales para los que tienen tal disposición y sus personas allegadas, pero lo que ha sacado en claro la ciencia es que, en definitiva, es la idiosincrasia de tales personas. Según un movimiento cada vez más creciente, tales rasgos sólo son parte de la condición humana, donde se da una extensa neurodiversidad, y todas y cada una tienen sus partes negativas y positivas. Los que están en lo alto de la campana de Gauss, la media, los neurotípicos, son más tendentes a subirse al carro de las tendencias, las modas y las ideologías, son el monto de la corriente del pensamiento de cada época (mainstream), con el peligro que eso supone, como demuestra el caso de la llegada al poder del nazismo en la Alemania de la preguerra del siglo pasado. Parte de los pesimistas se niegan a subirse a 'tales carros', haciendo de resistencia a nivel ideológico (pero no activo, posiblemente) de todo movimiento con 'características dudosas'.
"Nadar contra la corriente es divertido en cualquier caso; en una edad de conformidad es un deber." Walter Kaufmann
Para volver más compleja la situación, en una épocas nacen más pesimistas que optimistas (o no se activan), los lados extremos, posiblemente por condicionantes ambientales que crean cambios epigenéticos en los espermatozoides o los óvulos, o incluso durante el embarazo. La epigenética es una disposición evolutiva a activar o desactivar rasgos genéticos para que tales personas se adapten mejor a unas nuevas o cambiantes situaciones en el ambiente o las sociedades que les haya tocado vivir. Lo que parece demostrar tales hechos es que la evolución trata de regular las situaciones ambientales y sociales, activando 'agentes preparados' para lidiar con tales situaciones, luego el pesimismo y el exceso de optimismo son bazas con las que juega la evolución para salir de los trances que pongan en peligro a una especie (sólo he hablado de estas dos, pero habrá más, como la sociopatía para crear líderes más resolutos y cegados a metas, en la guerra cultural actual se aceptan: "son unos hijos de puta, pero son nuestros hijos de puta" se argumentará tácitamente). Todo esto crea un panorama muy determinista, y donde lo que haga o quiera uno tiene que ver muy poco con el 'resultado'. En la actual guerra cultural cada vez se vuelven más extremas las dos posturas, como si fuera el caso que se predispusiese a la sociedad para entrar en una guerra entre los dos bandos. Cada bando cada vez deshumaniza más al otro bando, de tal forma que les parezcan 'menos humanos' o inhumanos, como para estar dispuestos a matarlos o acabar con ellos por todos los medios posibles. Tales hechos explicarían toda guerra, pero sobre todo las guerras civiles, donde en muchos casos luchan hermanos contra hermanos.
Lo que resta de exponer en el escrito es tratar de posicionar a Nietzsche y sus ideas bajo las presentes hipótesis. Yo no creo que fuese optimista, sino que lo que hablaba era un pesimista 'camuflado' de optimista. Si bien Nietzsche estaba en contra del antisemitismo, de sus arengas se alimentaban tanto los antisemitas como los que creían en la eugenesia y en una raza superior. La eugenesia era algo latente en muchos países en aquella época y las venideras, hasta que se alcanzó el clímax de la locura con el holocausto nazi. Nietzsche hizo de agente del caos para lo que estaba por venir, su hermana al manipular sus escritos, cuando este estaba impedido o murió, tuvo bastante de culpa. Las culturas y los imperios siguen los mismos procesos de la vida de nacimiento, crecimiento, auge, decadencia y caída. Lo que está en decadencia, lo que muestra signos nihilistas, es la cultura occidental. Empezó su decadencia con la 'muerte de Dios' (y los reyes), con la muerte del cristianismo y el auge o apuesta hacia la razón, negando o ignorando todo signo de espiritualidad en lo humano. Lo humano es un estado emergente que no se da en el mismo nivel en otros animales. Eso que se ha sumado en el humano no es la razón, pues esta destruye o niega ese estado emergente, dado que su núcleo es la duda (la nada) y dado que para la razón 2+2 sólo puede ser 4, cuando lo que dice la teoría es que el resultado es mayor que la suma de sus partes: 5. Si algo se añadió fue esa tendencia a sentirse fascinado por la naturaleza, ningún otro animal contempla los paisajes, ningún otro animal tiene deseo de plasmarlo en un óleo o una fotografía. ¿Qué se capta?, qué se suma a una serie de árboles, rocas, ríos, etc. Nadie lo sabe explicar, su inexplicabilidad, es eso que llamamos el 'alma' de un acantilado o de un valle o una montaña. La ciencia puede explicar hechos, reducir tales emociones a neurotransmisores, pero de nuevo sólo cuenta 1, 2, 3 y 4, y no alcanza al 5, al estado emergente (por ejemplo, la vida no se explica, ni se puede replicar este hecho, o el caso del surgimiento del universo desde la nada). Lo mismo que se ha dicho para los paisajes vale para la belleza de las personas o para captar ese algo como totalidad de ellas que no se explica al analizar el detalle: su alma, su esencia. El total de todas esas sensaciones no explicables y reducibles es lo que yo entiendo por espiritualidad, y la distribución normal evolutiva opera igualmente en este plano, ya que nacerán personas excesivamente espirituales y otras con una capacidad nula para tal dimensión humana. La mayoría de las personas son 'espirituales, pero no creyentes' en la época actual, pero su ateísmo o laicismo no niega que hay cosas que no pueden ser explicadas o reducidas por la ciencia y sus métodos.
Últimas conclusiones. Con el último párrafo estaría de acuerdo Nietzsche, o es lo que se saca de conclusión de sus escritos, ya que era en el arte, en lo estético, donde trataba de buscar la verdad (no siempre, atacó en algunos escritos a los artistas). Todo humano es un punto crítico y único que ha de hallar un equilibrio puntual entre lo que es y lo que la sociedad que le ha tocado vivir le 'pide', en muchos casos tal encuentro o encontronazo es lo que crea su desorden mental. El humano nace para encontrarse con la situación natural que fue nuestro origen: una tribu altamente emparentada que se ayudaban unos a otros y en donde cada uno tenía un rol claro en sociedad. Había que luchar con la naturaleza, y a ese nivel formaba parte de algún ecosistema, y no podía dañar al ecosistema sin dañarse a sí mismo. El ecosistema era el que mandaba, lo homeostático, el equilibrio. Desde tal equilibrio se creaba una mente 'normal' y equilibrada sin ningún tipo de desorden extremo, como así es que ocurre en la actualidad en las sociedades modernas. La neuroplasticidad de nuestros cerebros nos hace tratar de adaptarnos, primero a la modernidad, y ahora a la posmodernidad, pero suele haber más fracasos que aciertos. Casi todo humano sale dañado del sistema, y tiene su 'mochila' que ha de tratar de ocultar de los ojos extraños (sobre esto trataré en el siguiente escrito, tal idea parte del modelo biopsicosocial de la personalidad). Nietzsche también creía esto que aquí digo, de alguna forma era primitivista, pero tampoco es que tratase de volver a aquel pasado. Trataba de recuperar aquel humano que mataba al extraño —no rechazo de la violencia— y se mantenía con sus allegados, que conllevaba una cultura y una lucha con la naturaleza, asumiendo de la dureza de tal tipo de vida. La moral, y las religiones, se hicieron necesarias cuando se encontraron distintos humanos en las ciudades. Por la estela que se puede leer, la moral está dejando paso a las leyes. Todo ha de estar legislado y predispuesto para que tenga la potencialidad de ser castigado. Los gobiernos están cayendo poco a poco en el estatismo, acercándose peligrosamente a un totalitarismo mundial. La libertad, así, cada vez es menor. Dentro de dos años se impondrá la moneda digital: toda transición monetaria estará registrada y vigilada. El socialismo es el mayor garante de llegar a ese nuevo estado de cosas, donde claramente el dinero va hacia arriba: la banca, los mercados de valores y las multinacionales, y cada vez caerán menos migas hacia abajo. ¿Soportará el humano tal estado de cosas?, o se rebelará. Entramos poco a poco hacia esa situación. Toda persona que pague con tarjeta algo tan sencillo como la compra en la panadería, está ya ha aceptando tácitamente ese futuro…, si viviera hoy Nietzsche se moriría de asco, te diría..."¡si compras unas barras de pan y pastas con una tarjeta, después no te quejes de que los bancos se enriquezcan desorbitadamente¡". Occidente no sólo está asumiendo su decadencia, sino que además está haciendo el papel de Jesucristo, al admitir sobre sí toda la culpa de lo que es la sociedad actual. Claramente su fin es la muerte, la caída de occidente, como así ocurriera con Cristo (lógica: el socialismo es heredero del cristianismo y el racionalismo es su forma laica, de alguna forma, llámalo inconsciente colectivo, o enseñanza ética, la consecuencia de todo este devenir acaba como empezó el cristianismo: con un autosacrificio), con el defecto de que no habrá una redención mundial. China y el orientalismo, con su sincretismo religioso, tomará el poder en el mundo. El feminismo en su ciego y aciago propósito de sobrevivir como identidad va destruyendo poco a poco el concepto de familia…, no como propósito, sino como consecuencia no deseada de su impertérrita ansia de supervivencia y mantenerse hiriente —¿voluntad de poder de toda identidad?— desde su lado de la guerra cultural. La situación actual no es una que se haya repetido otras veces. Estamos ante el agotamiento de los combustibles fósiles (sin un combustible alternativo claro), la superpoblación y el posible cambio climático. La razón es la que nos ha traído a este estado de cosas, no está claro que este lado de nuestra condición humana sea la que nos saque de tal atolladero. Bajo este estado de cosas entra en juego "la trampa de Tucídides, un término popularizado por el politólogo estadounidense Graham T. Allison para describir una aparente tendencia hacia la guerra cuando una potencia emergente amenaza con desplazar a una gran potencia existente como hegemonía regional o internacional" (fuente Wikipedia), ¿se dará el caso?, de momento hay dos conflictos bélicos.
Si no tienes una gran frase que acabe un escrito tan variopinto y catastrofista como este, no digas nada, termina con puntos suspensivos…
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