Orden y Caos - LO INDISPONIBLE, Hartmut Rosa por Claudio Alvarez Teran

 Dicen que la filosofía es la explicación de lo evidente, pero en nuestro caso Hartmut Rosa es sociólogo, pero mi sensación es que no está haciendo sociología, sino filosofía social o antropología social. Plantea que desde el siglo 18, siglo de la revolución industrial, el siglo de las luces o la razón, el humano se ha vuelto algo más tendente a lo que entenderíamos como "un maníaco del control". Este se caracteriza por querer tener todo más disponible, para ello dispone su vida para que todo esté bien calculado, a mano y planificado. ¿Qué se pierde tal persona?, la espontaneidad, la capacidad para el asombro e igualmente el entusiasmo.

No creo que sea así, o sea, ¿el humano es lo bastante estúpido como para creer que lo puede controlar todo? La vida es caos. Sales a la calle y de repente un autobús atropella a una anciana despistada que ha cruzado la calle sin mirar (pobre anciana, tendría que haber puesto otro ejemplo…, mejor este: el querer terminar una obra en tres meses y que se alargue a seis por improvistos y retrasos, y otro más claro: planificar ir mañana al campo y que llueva), pero aún puede haber alguna verdad. Su análisis se entiende mejor desde el punto de vista de Iain McGilchrist. Para este pensador la evolución de las civilizaciones lo son en la medida que se han tendido a analizar el mundo desde la razón (por ello quizás Hartmut Rosa "elige" el siglo 18, el siglo de la razón como pistoletazo de salida; ya en aquel momento se creó el movimiento Romántico para tratar de anteponer la emoción a la razón, que era la imperante en ese siglo), cada civilización que ha ganado a una anterior lo ha hecho por tener un mayor control del medio, y por ello creado una mejor y más óptima tecnología. Esto ha venido dado a que el prefrontal del hemisferio izquierdo (que controla la parte y por ello la mano derecha: la mano dominante, por lo general) ha ido tomando cada vez más control del mundo. Por el contrario el hemisferio derecho es más emocional, holístico (ver el todo en vez de las partes)…, y por ello el más propio para el "pensamiento mágico" (creer en hadas, fantasmas y captar patrones en todo y por ello creer en teorías conspiracionistas)…, esto no quiere decir que sea irracional, más bien arracional, o sea que no tiene la razón (lógica, inferencia) como modo de comprender el mundo, si se quiere es más intuitivo, y por ello es más propio para la creatividad.

Hartmut Rosa hace uso del concepto de disponible, pero creo que sería más correcto el de asequibilidad, o en otros casos el de predictibilidad o igualmente, en otro caso remoto, lo calculable. A nivel entendible: todos queremos tener a mano en la nevera lo que necesitemos para comer. Lo malo es que da menos opción para salir a la calle y poder encontrarte con un amigo, o tener una charla con la frutera…, que de repente se te antoje un pastel que "te llama" desde el escaparate de una tienda, etc. 

Por ello, Hartmut Rosa arguye que este camino es el equivocado, que la "magia" de la vida se encuentra en aquello que no es esperado, lo que nos sorprende y que nos entusiasma. Trata de dar más valor a lo emocional que a la razón, para ello se vale del concepto que él ha creado: resonancia, como la capacidad de vibrar ante todos los aspectos de la vida. La resonancia, a nivel físico, es la capacidad de que las ondas (agua, viento, sonido, radiaciones… y por ello el color) muevan los objetos con los que se encuentra, haciéndolos vibrar con respecto al ritmo de las ondas. El baile tribal era un tipo de danza donde todos se tenían que sincronizar —la resonancia sincroniza todo a un mismo ritmo de unas ondas—. La ola que se hace en los campos de fútbol es otro caso de imitar ese oleaje de las ondas y por ello es una forma de "resonar" con el resto de las personas. Por la empatía, y las neuronas espejo, bostezamos cuando lo hace un ser querido (¡extraño!, no con los enemigos), otro caso es la risa contagiosa (hay vídeos en YouTube de personas en el metro que hacen reír al resto por contagio, o bostezar).

(Otro análisis de este tema puede ser a partir del concepto de entropía, basado en la segunda ley de la termodinámica: esta ley dice que cuanto más complejo sea un sistema mayor será su entropía (caos en lo coloquial), la materia, el universo está reglado por esta ley. La excepción es que la vida trata de ir contra la entropía, ya que trata de "controlar" el medio para mantener el ser que sustente sus reglas. Por ello la vida se vale de "trucos", como renovar las células para que tengamos la piel más esplendorosa posible, por ejemplo. Tiene una pega, la constante replicación va dañando el ADN y envejecemos y morimos, y de esa forma al final la entropía "vence". Visto así, si la vida es tratar de mantener un orden contra el caos, es "normal" que los cerebros (de todos los animales) traten o estén pensados para tener control del caos, de sus vidas y su medio. Un truco de la vida es que ha "comprendido" que lo importante es la información de cómo mantener ese control contra el caos: el ADN es el que guarda esa información. En lo social la cultura hace el papel que hace el ADN. De ahí lo álgido de la actual "guerra cultural", pues están tratando de cambiar todo tanto, que pareciera que ya no tenga sentido lo que "diga" el ADN, lo biológico, y por ello que tampoco tenga sentido la tradición y lo cultural. La cultura salvaguardaba los valores —qué era lo más óptimo para el comportamiento social y para la mayoría—, pero ahora y cada vez más se cuestionan todos los valores. Ese comportamiento, a nivel celular, lleva al cáncer, un problema en la replicación, donde las células, en cierta forma, ya no quieren ocupar su lugar y su cometido, invadiendo otras zonas y comportándose erradamente. Al final tal cáncer lleva a ese organismo a la muerte. Siendo así la cultura occidental está enferma y tiene que ocupar su lugar la oriental, y quizás la latinoamericana y africana, o las tres a la vez.) 

La único idea que me ha gustado ha sido lo de la era post-emocional.