De la Vacuidad de la Palabras - De mayorías y rebaños, con Jano García - Terra Ignota


 Ponéis demasiada fe a las palabras como conceptos, a que estas tengan una densidad de ser incuestionable o incluso real. Breve evolución: la vida hereda del universo la división información/materia (en los agujeros negros la información no se destruye); el ADN es información, la muerte evita que la información se altere en su constante replicación tendente al error; nueva vida hereda la información no alterada; el se xo hace que dos informaciones se mezclen, la vida social (o el propio acercamiento de los dos sexos) implica transmitir/recibir información, nace el concepto de la "señales honestas" (el rubor ya en lo humano, por ejemplo o las señales de algunos animales para avisar que son venenosos), la competencia entre individuos o en algunos casos entre los dos sexos implica tergiversar la información (engañar, camuflaje, mostrar señales de ser un animal venenoso y no serlo). Algunas especies muy complejas llegan a lenguajes complejos (valga la redundancia), la trama sigue siendo la misma: no siempre el lenguaje es honesto. En el humano se crea una división entre el lenguaje (palabra) y el cerebro profundo con su propio lenguaje, llamado mentalés. La adecuación de las palabras a la realidad, a alguna verdad, pasa por 5 problemas, 1. qué es o no es honesto cuando alguien nos comunica algo, 2. qué o quién ha creado un concepto que es el usado en lo social (palabras como marxismo, o liberal, etc.), 3. ¿ese concepto se adecúa a lo que el cerebro profundo es?, 4. ese concepto se adecúa a alguna realidad social real?, dado que el humano tiene la doble dimensión de individuo/social, y 5. en la actualidad la hipótesis de los sistemas complejos son válidos para explicar casi todo (o todo) en el universo, la sociedad humana es un sistema dinámico (evoluciona y se adapta) dual (crisis/no-crisis, guerra/paz...). Conclusión: coge cualquier concepto/palabra... ¿ha pasado "correctamente" por los 5 filtros y se mantiene como "real"?, dado que muchas veces no conocemos qué hace que hagamos (pensemos, sintamos) las cosas, porque no conocemos nuestro cerebro profundo (no hay una "verdadera o auténtica" comunicación entre los dos lados: entre medias están todos los mecanismos de defensa, alief, sesgos, falsos recuerdos...) y dado que realmente no conocemos todos los parámetros del sistema dinámico dual al que pertenecemos (si lo conociésemos la economía y la política no serían tan "desastrosas"). Un ejemplo de esto último: todos los animales son sensibles al estado del ambiente y por ello a la superpoblación, de tal forma que tienden a tener menos crías por cada parto o puesta o se dan más abortos, etc. La mujer hoy "elige" no tener hijos ¿o está "leyendo" en algún nivel lo que le dice esa regla de detectar la superpoblación? Las hormonas y los cambios epigenéticos (creado o en el esperma o el óvulo, o durante el embarazo), ¿crean unos tipos de humanos frente a otros, en cada caso? Segunda conclusión: somos meros engranajes dentro de sistemas complejos, no se puede evitar que haya "ovejas", en vuestro lenguaje, porque somos una especie jerárquica que seguía las pautas del alfa (así como los ataques de lobos son orquestados siempre mirando/leyendo lo que pretende el alfa en cada momento). La realidad se "mide" por sus formas de distribuirse: la vida sigue la distribución normal o de Gauss... por qué no hay más guapo/as. El monto de los humanos somos del montón, de la parte más alta de la campana. Lo mismo para la inteligencia (el IQ se adecúa a la campana de Gauss), lo mismo para la rebeldía, etc. El 100% de humanos no puede ser rebelde, sino que sobre el 80% tiene que seguir a la mayoría, pero teniendo en cuenta que como somos un sistema dual, se divide entre la izquierda y la derecha (sí, se nace de derechas o de izquierdas, buscar en google académico "La ideología política como cognición social motivada – Evidencia conductual y neurocientífica» de John T. Jost y David M. Amodio" (en inglés); así de sutil y "oculta" es la "realidad"). Perdón por el rollo, me aburría.

Me voy a contestar yo sola. Tal diatriba va en la dirección de hacer ver que la palabra liberal es tan amplia que (quizás) ya no signifique nada. ¿Acaso significó algo alguna vez? Fue creada o madurada por un autor en una época. Tal autor estaba sesgado, tal época igualmente tendría una inclinación política frente a otra, etc. De lo que se deduce que la seguimos usando por comodidad o la "vagueza" de buscar nuevos términos, pues en definitiva tal palabra/concepto está cargada de un metarrelato (una forma de ver el mundo, donde este es un prisma y nos limitamos a ver a través sólo de una de sus caras) y donde los relatos han perdido o están perdiendo toda la legitimidad (visto así es un meme, bajo las ideas de Richard Dawkins). Otro punto de vista de lo mismo: trata de explicar a un cazador-recolector qué es ser liberal. Imposible. ¿Hay algún término equiparable que el cazador-recolector entendiese? Si encuentras ese término, entonces y quizás, habrás dado con un concepto universal. Buscar tales concepto sería una buena causa humana. Todos captamos (¡bueno, no, los socialistas/rebaño, no) en lo profundo que algo falla con "Pedrito", pero no sabemos definirlo porque lo capta el cerebro "primitivo" (¿intuición, algo en el estómago te lo dice, se tiene un pálpito —distinto que pal'pito—?), pero no es fácilmente "traducible" en palabras.

"Las ideas, tanto las filosóficas como las políticas, pueden constituir el sueño de unos pocos, pero cuando fallan sus fundamentos, todo lo populares que pudieron haber sido, se convierten rápidamente en fruto de la desolación." Douglas Murray

Tengo "prohibido" escribir, por esto lo hago en este medio. Espero que se mantenga y se me deje soltar lo que mis engranajes mentales piense y elabore. Las palabras son las herramientas del pensador, a la vez que los ladrillos lo son de sus escritos o charlas. Pero al igual que sucede con los ladrillos (calidad de la arcilla), las palabras se basan en otros "materiales", que yo llamaría esenciales, esencias o primitivas. Qué concepto sí entendería un cazador-recolector y de la misma forma cualquier humano. La dignidad…, y de ser así, porqué parece tan poco vital para nuestra nueva realidad;, dónde y cuándo se ha quedado relegada del imaginario humano.

Tomemos la palabra libertad bajo el prisma del liberalismo. Cambiemos la analogía de los ladrillos a piezas de un puzle. La libertad liberal es un puzle donde todas sus piezas no parecen estar bien encajadas. ¿Alguien cree lo contrario? Una de esas piezas es la dignidad, este implica la comprensión que todo humano tiene esta misma esencia, con lo que otra parte o pieza a tener en cuenta es el respeto. Este concepto (con)tiene dos esencias —y es uno de los cuales que nos hace humanos— amor y miedo. Sí, es amor y miedo, y no amor y odio, pues como se ha dicho tantas veces, el odio nace principalmente del miedo.

Aquí llegamos a un nudo gordiano. En las culturas occidentales del primer mundo ya no existe el respeto, por cuanto se ha perdido la legitimidad de la autoridad. Irenaus Eibl-Eibesfeldt, buscando los orígenes de las costumbres, intuye que el alejarse de cara y reverenciando a los mandatarios, se hacía por no dar la espalda a lo que te pudieran hacer, al igual que saludarse con la mano (que es casi universal) era una manera de mostrar que no se tenía ninguna daga u objeto con el que se te pudiera dañar. La anulación total de la violencia (cultura de la violencia cero) ha hecho que el respeto haya pasado a otro grado, que se haya perdido, y por ello la congratulación hacia el otro, o el amor, ha perdido parte de su "andamiaje". El padre ya no es un padre, se ha convertido de alguna manera en un amigo, que además es un carca. La policía está pasando por el mismo proceso de endulzamiento y sojuzgamiento de su hacer, con lo cual ni se le teme ni se le ama. Todo poder es cuestionable y por ello ni se le respeta, y por tanto, tampoco puede ser amado ya, en su vertiente de veneración.

¿A que lleva todo esto? Decía un autor que la violencia es innata al hombre, y en la era actual, donde esta ya no es posible, el cerebro lo sublima —no se si sería este mecanismo o el de transferencia— en individualismo. Unamos las piezas del puzle. Casi todo intelectual concuerda en que vivimos en la era del individualismo. La libertad liberal, la que concibe los derechos humanos, adolece de ser una libertad donde lo que prima es el individuo como soberano de su vida y su mundo. El problema es que en la medida que no existe el respeto o la legitimidad del poder, el mundo individual no es un mundo o verdad entre otras, sino que el individualismo deviene en lo absoluto, por cuento no se tiene que rendir cuentas a nadie (la actual justicia es una traba a la que hay que poder vadear, y ya no tanto una autoridad).

Un análisis somero diría que lo que ha muerto es la autoridad, esta muerte viene añadida, o por añadidura, a la muerte de Dios. A la vez la posmodernidad mató al héroe (que no excluye a la heroína, pero el posmodernismo, en tanto que deconstructor, lo mató por cuanto el concepto de héroe es masculino y heterosexual), y al morir los dos (puesto que cada individuo ya no busca —o encuentra— la heroicidad o el respeto), cada humano ya sólo es héroe para sí mismo (mi vídeo, canal o Tweet es el mejor) sin esperar llegar a ganarse el respeto nunca, y puesto que ese mismo pensamiento lo tenemos todos. A grandes rasgos el mundo occidental es cada humano mirándose a sí mismo en su propio espejo. Puro narcisismo vacuo, pues sin nadie que nos mire "realmente" tal gloria es vana (esto me recuerda el pasaje de la biblia en Eclesiastés 1-6… vanidad de vanidades —vanidad=vano—). Dice Eric Hoffer que "cuando tenemos libertad de hacer lo que queremos, por lo general nos imitamos", o sea, ni siquiera se da la originalidad que todos seamos narcisistas "puros", sino por cuanto que al "leer" tal mensaje en lo social, lo imitamos.

—"El necio cruza sus manos y come su misma carne." Eclesiates 4:5 (¿el individuo se devora en su propia imagen reflejada?)— Muchos autores coinciden en pensar que vivir demasiado bien, es el hecho por el cual tales procesos, aquí expuesto, se esté expresando en nuestras sociedades. Sin miedo, sin un Dios castigador, sin miedo al padre, a la policía… sólo queda en nuestras mentes el confortable cobijo que nos da nuestra madre/Estado (vamos hacia el Estatismo). ¿Por qué abandonar el nido si nadie nos empuja a hacerlo? El humano, al idealizar la maternidad, y denigrar y relegar a la paternidad, ha olvidado o ha ignorado que las propias madres en la naturaleza se tienen que ver forzadas a ser "crueles", para que sus hijos salten del nido. Un concepto muy actual, que sostiene estas mismas tesis, es la hipótesis de Gaia, como madre nutricia que siempre provee (el feminismo así lo sostiene al dar más fe a la bondad de la mujer que a la del hombre). En contra de la hipótesis de Medea (Peter Ward), como madre que mata a sus propios hijos (contrapuesto al mito de Saturno —padre— como devorador de su progenie), es la que sostienen algunos autores más realistas. Fijarse que siempre ha estado todo dicho ya por los poetas, filósofos y la mitología griega. El mundo occidental se vertebra por dar vueltas siempre sobre aquellas primeras ideas que nos son constitutivas. ¿Alguien duda que de "vencer" el multiculturalismo todos esos relatos dejarán de vertebrarnos? —ya está sucediendo: "todo es las sombra de una sombra"— Visto así, quien defienda la multiculturalidad, la muerte de todo los relatos, que no hay signos o contenemos primitivas que nos son constitutivas, en realidad defiende la muerte de todas las culturas, deviniendo esa nueva realidad en una "sopa boba" que ya no alimentará a nadie…, como así está sucediendo. El multisigno, el que cada cual lo interprete a su manera, y todos sean igual de válidos —de nuevo muerte de la legitimidad— deviene a que ya no exista el signo, a que todo sea "ruido" y ya no sea posible la comunicación. Otro porqué de caer en el individualismo y que nuestro final sea el nihilismo. Si no coincidimos en nada ya no será posible el diálogo —la teoría del yo dialógico nos dice que al conversar nos reconstruimos, crecemos—, sino sólo los monólogos: la cháchara vacía esperando a que alguien nos soporte y escuche. Lo que empezamos a intuir es que lo que se ha roto, desintegrado en sus átomos, es el tejido social. Esto no es así o sucede en la mentalidad oriental e igualmente tampoco en la musu-lmana). La cultura occidental se enfrenta, así, a su suic-idio, o de otra forma estamos dejando siendo sustituidos por aquellos humanos que aún son capaces de anteponer lo social a lo individual, y todo esto basado en el respeto y la dignidad: el mundo oriental y el musulmán. Visto así, no ha muerto el héroe, no se han muerto los metarrelatos, no se ha muerto Dios…, morirán aquellas civilizaciones que hayan restado de sus vidas "tales" esencias humanas. Por la duda, soy atea. El nihilismo devora mi cerebro: soy (somos) el futuro de Europa, como así igualmente lo son los personajes de Houe-llebecq, seres desalentados, anhedónicos, esperando nuestra muerte, colapsados en nuestra inacción, implosionados dentro de nuestras solitarias neuronas.

Hola, aliciawatanabe, alguien que sabe de las palabras las respeta y las teme. Las respeta porque sabe que son armas y las teme porque él mismo no está libre de usarlas como armas. Por ello, aunque tenga capacidad para la oratoria y la escritura, trato de evitar ese camino. No entiendo la mentalidad de los políticos y cómo se arrogan la capacidad y la sabiduría de poder mandar y dirigir sobre toda una nación. Me parece una especie de "demencia transitoria". Por lo demás adolecen de una hipocresía suprema, porque no veo que realmente amen la patria..., se suelen amar más a sí mismos. Lo que yo llamo o se trata como relatos son las viejas costumbres. Las abuelas tienen un plan en la vida, o por lo menos hasta hace unos años, y quizás por ello las mujeres vivamos más años. Tienen una segunda oportunidad de trasmitir sus conocimientos y valores, de una forma algo más desprendida, y por ello objetiva, de la que se le otorgó cuando era madre. El concepto de patriarcado está errado, pues el papel de la mujer como madre ha sido capital para la humanidad. El matrimonio era una suerte de poder, que lo ejercía el padre, y amor, dado por la madre. Eso no quita que a veces se intercambiasen los roles. Era un poco como lo del policía bueno y el policía malo. La madre decía "¡ya verás cuando venga tu padre!" y esa "amenaza" servía para hacer entender al niño que la vida te da "una de cal y otra de arena", que puede ser dulce, pero también mala. Ha funcionado tan bien tal "plan", durante cientos de miles de años, que al final creó ciertos "andamiajes" en los cerebros del bebé al nacer. Según nuevas hipótesis en los bebés se da la monotropía, esto es, la capacidad de necesitar un sólo cuidador, que suele ser la madre o una mujer por lo general (relego dar explicaciones del porqué somos mejores, pero las hay). Un niño sin madre (o una mala madre) es más fácil que abrigue odios y por ello es más tendente a la criminalidad. Por otro lado está la "teoría del doble mensaje" (o doble vínculo), que dice que el cerebro madura mejor y de manera más equilibrada si existe el padre y hace de la voz de la autoridad (poli bueno y poli malo). La explicación es que de una misma fuente, la madre, no puede venir a la vez amor y castigo (ahora te doy un tortazo y después te beso), porque eso confunde el cerebro del niño y lo llevará, de nuevo, a una inmadurez moral, más propia para la criminalidad o para los trastornos mentales (como la esquizofrenia). En su base es que el humano tiene que confiar en los otros humanos (amor de madre, concepto de "confianza básica" de Erikson), pero a la vez mostrarse suspicaz y no confiarse demasiado (temor al padre). Esto lleva a que la dualidad Dios/demonio equilibraba la mente humana. O lleva a porqué se venera a la Madre de Dios, la Virgen María y se temía la ira de Dios del primer testamento. No me quiero alargar. El caso es que en los nuevos tiempos todo esto se ha "roto"...., se ha destruido. Algo que se construyó por milenios llega a su fin en este nuevo siglo, ya no hay autoridad, y quizás, si no hay autoridad, tampoco haya capacidad para el verdadero amor. Laje dice que hemos dado demasiada fe a la juventud, que la sociedad actual se basa en esa edad. El lado nefasto de esta nueva realidad es que lo/as abuelos/as ya no cuentan para nada, ya no son una voz de autoridad, ya no se les escucha (o menos), ya no se espera de ello/as la sabiduría (bajo la mentalidad de los nuevos niños y adolescentes son torpes que no saben de nada, por el hecho de no entender las nuevas tecnologías y mostrarse torpes con ella). Y lo peor de toda esta situación es que parte del problema ha venido dado por la propia mujeres, en la nueva hornada del feminismo de la 4ª ola, propiciada en Internet. El padre ya no cuenta, tiene que hacer de segunda madre, el matrimonio es algo patriarcal y pierde toda su legitimidad, hay que buscar nuevas alternativas amorosas y dejar al hombre de lado.. etc. No soy cristiana (aunque sí en mis ladrillos estructurales) pero cuando el Papa Benedicto dijo que hemos de comportarnos «como si Dios existiese», pienso que leía la idea de la necesidad de algo superior a nosotros mismos que hemos de respetar y temer, pues no siendo así parece que las cosas no van por buen camino. Otra cosa sé. Si la sociedad colapsa, los cazadores-recolectores ni se inmutarán porque su modo de vida no peligrará. Del mismo modo las culturas con mayores arraigos ancestrales se agarrarán a sus modos básicos de sobrevivir. Los que más morirán serán los humanos del primer mundo, quizás por ellos tenga sentido aquello de "muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros". Perdón si suena a sermón, es mi núcleo cristiano el que habla. De acuerdo totalmente con usted que ya no hay trasmisión de los valores. Ahora sólo hay "falsos ídolos". Los nuevos políticos, esos que no tienen en sí mismo ningún valor moral decente y recto, son parte de esos "falsos ídolos", el liberalismo y el neoliberalismo es otra parte de esta nueva trama. No se fundamenta como nueva religión, pero sí como nuevo regulador de la moral humana y por ello no se libra de caer en dogmas e ideas confusas y tergiversadas de lo que es o ha de ser el nuevo humano.



Comentarios

Entradas populares de este blog

El Sentido de la Vida VI - La Zona Gris

El Sentido de la Vida I

La Zona Gris II - Todo o Nada